El marroquí Mohamed Ch., detenido en 2020 en Pasaia, ha declarado que presidía la asociación cultural islámica Assafwa pero ha negado que fuera imán de una mezquita de Donostia.

La Audiencia Nacional ha iniciado este lunes el juicio a Mohamed Ch. y al también ciudadano marroquí Annas E., que residía en Pasaia, que se enfrentan a peticiones del fiscal de nueve y cinco años de prisión, respectivamente, como presuntos autores de un delito de adoctrinamiento terrorista que ambos han negado haber cometido.

El fiscal mantiene en su escrito de acusación que Mohamed Ch. tenía "un papel directivo de liderazgo" del que se valía para reclutar a jóvenes en situación de exclusión social a través de la asociación Kolore Guztiak, dedicada a la integración, sobre todo de inmigrantes, y que dispone de varios pisos en convenio con la Diputación de Gipuzkoa para los chavales en proceso de emancipación.

Asegura que en el momento de su detención estaba realizando actos de captación de tres jóvenes marroquíes en situación de exclusión social y beneficiarios de ayudas sociales proporcionadas por el Gobierno Vasco.

En contra de lo que mantiene el fiscal, Mohamed Ch. ha asegurado que no fue imán de la mezquita de Herrera en Donostia y ha asegurado que solo iba a la misma "a rezar como todos los musulmanes".

Ha relatado que en marzo de 2018 creó la asociación Assafwa, que presidía, dedicada exclusivamente a actividades culturales islámicas, a dar clases de árabe, a organizar excursiones para disfrutar de la naturaleza y a "aprender el islam de la paz".

Mohamed Ch. ha negado que mantuviera reuniones con jóvenes para captarles para actividades yihadistas ni que realizara en Facebook propaganda de organizaciones terroristas como Dáesh o Al Qaeda.

"Llevo veinte años en España sin ningún problema", ha declarado Mohamed Ch. que respecto a contenidos yihadistas en la cuenta de Facebook usadas por uno de sus hijos, de 16 años, ha asegurado que "alguien la habrá hackeado o manipulado".

"Todos saben que pienso todo lo contrario que los radicales y que no estoy de acuerdo con esos criminales de Daesh porque soy un musulmán de paz", ha recalcado.

Por otra parte ha explicado que viajó a Francia en 2018 para recaudar donaciones para su asociación pero no para financiar actividades terroristas y que las ayudas que recibió del Gobierno Vasco las destinó igualmente a los fines de la entidad cultural.

Preguntado por el fiscal por los 111.000 euros que tenía en varias cuentas ha asegurado que "es una mentira de la Policía que ha sumado cantidades que figuran en libretas bancarias antiguas".

Por su parte, Annas E. ha negado igualmente que participara en reuniones relacionadas con el terrorismo y que difundiera contenidos terroristas en redes sociales ya que se ha mostrado contrario al yihadismo.

Ha recordado que llegó a España en 2013 procedente de Marruecos y que tres un breve paso por Algeciras (Cádiz) y Madrid se instaló en Euskadi hasta que pudo ir a un piso de la Diputación de Gipuzkoa.