Agentes de la Guardia Civil han interceptado en Gipuzkoa una furgoneta con 552 kilos de hachís que intentó eludir un control instalado en la autopista AP-8 y cuyo conductor logró escapar tras estacionar el vehículo en un área de servicio.

Según esta fuente, el suceso se produjo el pasado 24 de marzo, cuando los guardias que participaban en un control instalado en dirección a Iparralde detectaron que la furgoneta, tipo Ford Tourneo, realizaba una maniobra antirreglamentaria para tratar de eludir el dispositivo policial.

De esta manera, aprovechó una vía de escape en la mediana de la autopista para realizar un cambio de sentido prohibido, tras la que los policías iniciaron su persecución hasta localizar al vehículo fugado en el aparcamiento de un área de servicio donde su conductor, que hasta el momento no ha podido ser localizado ni identificado, lo abandonó bien estacionado.

A través de las ventanillas de la furgoneta, los agentes apreciaron que entre los asientos traseros había varios bultos cubiertos con mantas, por lo que se requirió el apoyo de un equipo cinológico.

Una vez que el perro detector de drogas confirmó la presencia de sustancias estupefacientes, los policías se incautaron de la furgoneta que fue trasladada por una grúa hasta la Comandancia de Intxaurrondo donde fueron contabilizados 552 kilos de hachís repartidos en 16 fardos.