Operarios del Ayuntamiento de Donostia han retirado este jueves del río Urumea varios de los trozos de la balaustrada del puente María Cristina que cayeron al agua junto a un coche patrulla de la Ertzaintza a finales de diciembre.

Los trabajadores, ayudados de una grúa, han extraído trozos de la pesada balaustrada, que se rompió tras el impacto del coche.

El suceso continúa bajo investigación de la Guardia Municipal, competente en la materia, después de que el ertzaina que acompañaba al agente fallecido, conductor del vehículo, no recordara qué sucedió en los instantes previos a la caída.