La pareja detenida el pasado martes en Aizarnazabal, como presuntos autores del homicidio de Aintzane Pujana, ha ingresado en prisión incondicional. Se trata de un hombre de 24 años y su pareja, una mujer de 23 años, residentes, temporalmente, en la citada localidad.

La investigación apunta a que este homicidio y el posterior abandono del cuerpo se pudieron materializar durante las primeras horas de la madrugada del sábado 2 de enero de 2021. La hipótesis principal que maneja la investigación es que el fatal desencadenante de la agresión pudo ser una fuerte discusión entre la víctima y la pareja que se inició sobre las 23:30 horas del día 1 de enero de 2020. Se cree que el apuñalamiento se produjo en la vivienda donde residían.

Abandono del cadáver

El equipo que ha llevado esta investigación maneja la hipótesis de que, tras cometer presuntamente el homicidio y abandonar el cadáver, los ahora detenidos estuvieron circulando a bordo de su vehículo por diferentes puntos de la costa guipuzcoana con el objetivo de deshacerse de prendas y otros efectos que pudieran relacionarlos con el homicidio. Durante esos momentos, gracias a una identificación rutinaria llevada a cabo por parte de una patrulla de Protección Ciudadana de la Ertzain-etxea de Urola-Kosta en un paraje sito entre las localidades de Zumaia y Getaria, se cree que se frustraron las intenciones de los sospechosos.

A pesar de esta identificación, los dos presuntos autores, continuaron desplazándose por diferentes poblaciones del interior de Gipuzkoa durante la mañana del día 2 de enero de 2020, entre ellas, Tolosa.

La investigación ha concluido que, una vez en Tolosa, la pareja adquirió varios productos de limpieza en un supermercado de la citada localidad, tales como lejía, amoniaco, servilletas de papel y toallitas húmedas, que posteriormente utilizaron para la realización de una limpieza exhaustiva del turismo en el que viajaban y que habría sido utilizado para el traslado del cuerpo de la víctima hasta el lugar donde fue hallado finalmente, dos días después, en el barrio Etxabe de Aizarnazabal.

De la misma manera, existen indicios de la realización de labores de limpieza, por parte de los detenidos, de las diferentes estancias del apartamento con el objetivo de destruir cualquier prueba del delito.

Nada que ver con la fiesta

Además, la Ertzaintza ha confirmado este viernes que este suceso no guarda ninguna relación con la fiesta de Nochevieja que se celebraba en una casa rural de la localidad con motivo del Año Nuevo: "No hay vinculación alguna con el homicidio ni con la investigación policial realizada dentro del alojamiento".