Algo tan habitual en verano como arrojar una colilla sobre la arena de la playa puede dejar una huella indeleble. El rastro invisible y tóxico perdura más de una década, y es uno de los principales contaminantes de los océanos. Son ocho las playas guipuzcoanas que durante este verano animarán a desnormalizar el consumo de tabaco, invitando a las personas que acudan a los arenales a crear un ambiente sin humo. Además de reducir tanto impacto contaminante, se quiere atajar el consumo pasivo de tabaco, más aún en un entorno de ocio con presencia de menores.

Zumaia fue el primer municipio guipuzcoano que se sumó el año pasado a este programa piloto impulsado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, implantado también en las playas de los municipios vizcaínos de Ibarrangelu (Laga y Laida), Lekeitio (Isuntza), Laidatxu (Mundaka) y el arenal interior de Gario Sur, en el municipio alavés de Burgelu.

Esta misma propuesta fue abordada hace un mes en la Mesa de Playas de la Diputación Foral y ya hay cuatro localidades guipuzcoanas que han mostrado su deseo de adherirse a la iniciativa: Donostia (Zurriola, La Concha y Ondarreta), Hondarribia, Getaria (Malkorbe y Gaztetape) y las playas de Itzurun y Santiago, que repiten, en Zumaia.

Esta última localidad costera está inmersa en la implantación de la norma ISO 14001, un modelo de gestión ambiental reconocido internacionalmente que busca minimizar los posibles daños al entorno causados por actividades que se realizan en la playa. "Cuando el Gobierno Vasco nos propuso la iniciativa, nos pareció una idea adecuada, no solo por la reducción del consumo de tabaco que conlleva, sino también por una cuestión ambiental, ya que las colillas son el objeto contaminante más habitual. Hay tantas, que incluso las máquinas de la limpieza se suelen atascar", asegura Noelia Bastias, técnica de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Zumaia.

COLILLAS: EN EL 'TOP TEN' DE LOS RESIDUOS

Dos estudios recientes lo acreditan. Según informan desde la Diputación, responsable de la limpieza y el mantenimiento de 12 playas del territorio -Hondarribia, Orio, Zarautz, Getaria, Zumaia, Deba y Mutriku- las colillas de tabaco representan en las clasificaciones de residuos que realizan en torno al 15% de los desperdicios recogidos.

La Diputación lleva a cabo desde años campañas de muestreos de la mano de Surfrider, una ONG europea cuya sede estatal se ubica en Donostia. Xabier Curto es el responsable de incidencia política de esta organización. El experto señala que han centrado sus acciones principalmente en la prevención del uso de plásticos. "A pesar de no haber encontrado por ello tantas colillas, éstas figuran en el 'top ten' de los residuos", asegura.

La razón de que no sea el ítem más encontrado en los muestreos que realizan es que acuden a playas que no son turísticas, "porque lo que queremos obtener son datos de residuos que llegan del mar".

Un segundo estudio realizado por el centro científico y tecnológico, Azti, junto al Ayuntamiento de Donostia, permite completar esa fotografía. El trabajo de campo -El Análisis de la abundancia y distribución de los plásticos en la bahía de La Concha- se llevó a cabo entre el 24 de junio y el 19 de julio del año pasado. Se peinó un total de 4.800 metros cuadrados -3.200 en La Concha y 1.600 en Ondarreta-.

Teniendo en cuenta que la limpieza de las playas durante el verano es diaria a primera hora de la mañana, y que el muestreo se realizó a última hora de la tarde, tras la gran afluencia habitual de verano, el cálculo del índice de limpieza de playa CCI (Clean Coast Indext) indica que "ambos espacios costeros son arenales limpios", según recoge el informe que, sin embargo, pone el acento en la gran cantidad de colillas encontradas: un total de 262. Supone el 38% de los desperdicios recogidos en La Concha, porcentaje que se dispara hasta el 50% en Ondarreta."UNA CIGARRO CONTAMINA 500 LITROS DE AGUA"

El problema advierte el responsable de Surfrider, es que "por pequeña que sea, una sola colilla contamina 500 litros de agua". Curto trabaja en la organización junto a Idoia Fuertes. "La contaminación por plástico está relacionada con su filtro de acetato de celulosa que, una vez en el agua, se degrada en micro y nanopartículas. Y la contaminación química de las colillas está ligada a las más de 2.500 sustancias tóxicas condensadas en el filtro, como el arsénico, el amoníaco o el plomo, que contaminan el medio marino y su biodiversidad", señala la responsable de proyectos y ciencia de la ONG.

Como cualquier tipo de actividad humana, la gestión y uso de las playas -según explica la técnico del Consistorio de Zumaia- genera impactos al medio ambiente. El municipio, consciente de esta realidad, se suma este verano por segunda vez a la iniciativa del Departamento de Salud, después de la "positiva experiencia" del año pasado. "La mayor parte de las personas usuarias de las playas respetó las indicaciones aunque, evidentemente, siempre surgen quejas", dice Bastias.

Esta propuesta para no fumar en estos espacios se ha convertido ya en una prohibición en playas de Barcelona y Galicia, donde se multa a los usuarios que se encienden el pitillo. Pese a ello, Curto, que es catalán, subraya que "se siguen encontrando muchas colillas, lo que nos indica que estamos ante un problema de educación que nos obliga a seguir haciendo mucha incidencia política".

En Gipuzkoa no se trata de una iniciativa punitiva -las ordenanzas municipales no lo permiten- sino más bien una acción basada en el compromiso individual y colectivo "para avanzar hacia una Euskadi libre de Humo".

Así, tanto en la playa de Itzurun como en la de Santiago, se invitará de nuevo a no fumar durante la estancia en estos espacios costeros. El equipo técnico del municipio entiende que este verano llega la verdadera reválida, ya la prueba inicial coincidió en el tiempo con "algunas de las medidas restrictivas por la pandemia", lo que no les permitió obtener una fotografía completamente fidedigna. "Lo más difícil era comenzar, y eso ya se ha conseguido. Al ser el segundo año y sumarse más municipios, la propuesta irá calando mucho más", asegura Bastias.

Donostia, Hondarribia y Getaria se han adherido este verano junto a Zumaia a la iniciativa de Salud. Estos municipios se han propuesto concienciar no solo de los perjuicios de fumar sino del destino que tienen las colillas que se entierran en la arena o se tiran al suelo, y que acaban yendo al mar al discurrir por el alcantarillado.FRANCIA: 30.000 MILLONES DE COLILLAS AL AÑO

Según explican los integrantes de Surfrider, en Francia se tiran al suelo 30.000 millones de colillas al año, lo que representa el 40% de los residuos en el Mediterráneo. Sustancias tóxicas que acaban en los organismos de muchas especies marinas y, finalmente, en nuestros platos.

Para apoyar la campaña concienciación se contará este verano con carteles informativos, que animan a no encenderse un cigarro durante la estancia en las playas, además de las indicaciones en ese sentido de trabajadores municipales que cubren la campaña de verano y de socorristas.

El Departamento de Salud explica que para crear una Red de Espacios Libres de Humo es fundamental trazar alianzas municipales y territoriales. La campaña arrancará el 15 de junio, una vez que comience la temporada de verano en todos los arenales vascos. El Gobierno Vasco, en declaraciones a este periódico, pone en valor "a los municipios que han mostrado la voluntad de participar" en la red, "contribuyendo así a mejorar la salud de la población vasca al reducir el consumo de tabaco y la contaminacióna ambiental que dicho consumo genera".