El mes de abril ha traído consigo un llamativo descenso del número de migrantes que llegan a Gipuzkoa con la mirada puesta en el norte. La Red de Acogida de Irun no sabe el motivo, pero sí pone cifras: "Desde octubre hemos venido atendiendo del orden de 650 a 700 personas cada mes, mientras que la cifra en abril cayó en picado a 250 migrantes", según explica a NOTICIAS DE GIPUZKOA Jon Aranguren, miembro de la red Irungo Harrera Sarea.

Josune Mendigutxia, de la misma plataforma, atiende a este periódico en compañía de ocho migrantes. Asegura la activista que el descenso de tránsitos pone de manifiesto el mayor control del número de personas que arriban al sur. Es algo que tiene su reflejo en el puesto de información de esta asociación en la céntrica plaza de San Juan, donde el número de atenciones diarias a personas de origen subsahariano se ha reducido: "De 25, a una docena", cuantifica.

Los flujos migratorios, siempre tan imprevisibles, se reducen ostensiblemente cuando las favorables condiciones meteorológicas parecían apuntar justo en sentido contrario. Aunque todavía es pronto para calibrar y anticipar sus efectos, el nuevo escenario se asoma días después de que representantes de los gobiernos de España y Marruecos abordaran la semana pasada en Rabat la nueva estrategia para "desincentivar" la inmigración irregular.

En concreto, la que recala desde el continente africano al sur de la Península y a Canarias. Es conocido que las personas de origen subsahariano que llegan a Irun son las que alcanzan estos destinos para dirigirse posteriormente al norte. El director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta, siempre ha mantenido que es conveniente estar muy vigilante a lo que ocurre en Canarias, puesto que el archipiélago y Euskadi son vasos comunicantes, y la mayor o menor presión migratoria se acaban reflejando en el paso guipuzcoano.IRUN Y CANARIAS: VASOS COMUNICANTES

A este respecto, las cifras aportadas por la red de acogida de Irun se corresponden con los datos sobre el número de migrantes llegados por vía irregular a Canarias en el mes de abril. Se ha reducido en un 78,1% con respecto a los llegados en el mes de enero, según las últimas cifras del Ministerio del Interior.

La ruta atlántica hasta Canarias es considerada la más mortífera de todas las rutas migratorias del mundola más mortífera , como ha vuelto a quedar de manifiesto este lunes. Nuevamente, una rudimentaria embarcación a la deriva en medio de la inmensidad del océano. Salvamento Marítimo ha enviado un barco, un helicóptero de rescate y a dos mercantes que navegaban cerca de una lancha neumática con riesgo de hundirse a unos 120 kilómetros al sur de Gran Canaria, en la que al menos hay una docena de personas.

Según la nueva estrategia de los gobiernos de España y Marruecos, el trabajo conjunto en retorno buscaría un efecto "desincentivador" de este tipo de salidas hacia las Islas. Entre otros fines, se busca también "desmantelar las redes de tráfico". Así se acordó el viernes en la vigésima reunión que celebra el Grupo Permanente sobre Migración Hispano-Marroquí desde su constitución en 2003. El encuentro analizó los nuevos retos en materia migratoria tras la "situación de excepcionalidad" originada por la pandemia.