Pegasus se caracteriza por pasar de forma muy sigilosa por los móviles de sus víctimas, por lo que para detectarlo se requiere de analistas forenses con experiencia. Este programa espía ha vuelto a crear polémica en las últimas semanas, sobre todo en la esfera política, pero, ¿pueden los usuarios comunes verse perjudicados?

“La buena noticia para la mayoría de nosotros es que es bastante improbable que seamos víctimas de un spywareLa mala noticia es que hay muchas otras amenazas dirigidas a nuestros dispositivos con capacidades similares”, resume el experto en ciberseguridad Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET. A pesar del impacto de estas amenazas, “la mayoría de usuarios no son el objetivo de ellas por una sencilla razón: el desarrollo y utilización de este tipo de spyware spywaresuele implicar el uso de vulnerabilidades aún sin parchear y que tienen un alto valor”.

Por ese motivo, no se utilizan de manera indiscriminada contra la población en general, puesto que esto significaría una mayor probabilidad de que fuesen detectadas y que los agujeros de seguridad se solucionasen antes de lo esperado.

“Un spyware como Pegasus se caracteriza por pasar de forma muy sigilosa por los móviles de sus víctimas por lo que detectarlo por parte de un usuario es difícil”, dice Albors.

Los usuarios comunes, no obstante, deben hacer frente a otro tipo de amenazas similares, menos sofisticadas que Pegasus pero igualmente peligrosas y que pueden comprometer sus dispositivos a tal nivel que todo lo que hagan, compartan o almacenen en ellos puede estar al alcance de los ciberdelincuentes.

Hay varios síntomas que pueden ayudar a detectar una posible infección por un programa maligno (malware), como una descarga de la batería más rápida de lo habitual, picos en el uso de Internet incluso a horas en las que no se utiliza el dispositivo, habilitación del GPS o de la conexión de datos de forma automática, detalla el experto.