Los pastores pueden llegar a ser de gran ayuda, un salvavidas, en circunstancias adversas, para los montañeros que con recurrencia se extravían o lastiman en la sierra de Aralar, especialmente con mal tiempo. Jerónimo Nazabal, alias Beltza, el más veterano de los pastores de Aralar, admite que los de su gremio son gente con mal genio y “es posible que luego se lleven una hostia del pastor” por espantarle a las ovejas, bromea, “pero siempre será mejor” que seguir perdido y exponerse a morir de frío o caer dentro de una sima de la sierra montañosa.

“Son muchas las personas que se pierden en Aralar. Montañeros. “Yo les digo siempre que cojan referencias de las piedras y las rocas, que se fijen. Todos los años es lo mismo”, insiste. Lo sabe de primera mano. No solo de leerlo en las noticias.

  • Lea más: 62 años de vida en la montaña

Sin embargo, asegura que “no he visto todavía ninguna mujer que se haya perdido en la niebla en Aralar. No sé por qué será”, bromea. Siempre son hombres. Ya les digo yo: artaburu hori. ¿Poca cabeza?, desliza. “Recuerdo un día de viento, lluvia y niebla, hace unos diez años, en la Pilarica (12 de octubre), estábamos tres pastores y apareció un tipo temblando, muerto de frío. Era de Irun. ‘¿Dónde estoy?’, decía. ‘Joder, dónde quieres ir’, le dijimos. ‘He salido de Larraitz y quería ir a Txindoki’, contestó. ‘Pues vaya velocidad que llevas, si estás en la otra esquina’. Le dije que comiese algo y se repusiera del frío. ‘No , no, voy a ir a Ataun’, insistía. Que le explicara por dónde se iba a Ataun. Había hecho una apuesta con uno”, explica Beltza.

El punto en el que se perdió, sin saberlo, es un clásico. “Se metió a la derecha hacia Alotza”, en vez de girar a la izquierda hacia Txindoki, y “una vez perdida la referencia, con la niebla, ni se enteró. Alotza es malo”, un sitio traicionero para los que no son buenos conocedores del terreno. “La gente se pierde ahí. Hay pocas referencias. Yo le digo a la gente que se pierde, si veis ovejas, moverlas, que siempre tiran hacia la txabola; luego el pastor te pegará una hostia pero por lo menos no te pierdes”, dice.