as previsiones eran muy buenas y se han cumplido. Gipuzkoa ha vivido una extraordinaria Semana Santa en lo que a turismo se refiere. Los alojamientos consultados por este periódico coinciden en que han sido unos días “muy buenos” para un sector castigado por el covid y sus consecuencias. Pero la pandemia va quedando atrás y la recuperación es evidente. La mejor muestra: estos últimos días en el territorio. Buen tiempo, mucha gente y ganas de pasarlo bien. Se puede resumir así: “Ha sido una Semana Santa como la de 2019”. Es decir, antes de la pandemia, cuando Gipuzkoa era un destino turístico en pleno crecimiento. Y la perspectiva es que esta buena línea se mantenga durante la primavera y el verano.

“La ocupación ha sido casi plena en los dos hoteles entre el jueves y el domingo”, indica a este periódico Iñaki Oyarzabal, director de los dos hoteles del grupo Intur en Donostia, el Villa Victoria y el Villa Katalina, ambos situados en el Centro: “Tenemos 34 habitaciones en cada hotel y hemos tenido ocupadas el 90%, un poco más incluso”. Ha habido mucho cliente estatal, lo esperado, pero también “extranjeros, de Europa e incluso de países como Canadá o Argentina”: “El mercado está muy dinámico y la gente quiere viajar”.

La única diferencia es que la gente “ha planificado más a última hora”, una tendencia que se espera mantener de cara a estas próximas semanas o meses: “Antes ya en abril teníamos muchas peticiones para verano, ahora no tantas. La gente va a viajar, esa es la previsión, pero no hay esa seguridad para planificar”.

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La buena sensación que deja la Semana Santa invita a pensar en una buena tendencia este año: “Ya en mayo habrá una ocupación del 70 u 80% y en verano llega la temporada alta. Los indicadores prevén que va a ser un verano como el de 2019 o muy cercano. Lo que está cambiando es que ahora la preocupación es la seguridad a la hora de viajar, pero las previsiones son buenas después de una Semana Santa que se podría decir que ha sido como la de 2019”.

Esta opinión la comparte Dori Hernández, directora del Hotel Palacio Obispo, situada en otra localidad muy turística, Hondarribia. “Ha ido muy bien. Estamos contentos. Ha habido el mismo movimiento que en 2019 o 2018”, comenta Dori: “Este año hemos arrancado incluso antes. Ya el sábado pasado, el día 9, teníamos bastante gente. Durante los siguientes días tuvimos casi lleno y las jornadas de la Semana Santa en sí hemos tenido las 16 habitaciones ocupadas. Ha sido una semana bonita. Ahora la de Pascua será más flojilla”.

La directora del Hotel Palacio Obispo está satisfecha también de que sus clientes no han puesto “ninguna pega” con el tema de las mascarillas, aunque reconocían estar deseando acabar con las restricciones. Y augura un verano bueno: “Ya hay reservas, aunque también pensamos que la gente se moverá más a última hora”.

También ha sido una Semana Santa “muy positiva” para los alojamientos rurales por toda Gipuzkoa. Es el caso de Zubeltzu Torre, una casa rural situada en Deba. “Han venido parejas, grupos y familias de Valencia, Madrid y Cataluña. Han sido unos días muy buenos. Tenemos capacidad hasta para 23 personas con sofás cama y camas supletorias y hemos llenado los días festivos. Después de lo que hemos pasado estamos muy contentos. Hoy (por ayer) se han ido todos y estamos limpiando” comenta la dueña, Ainara Arakistain.

Sus clientes se han ido “muy contentos”, aunque con la “pena de no haber tenido más tiempo”: “Quieren visitar la zona, ir a ver ciudades, acercarse a Bizkaia, ver la costa... pero al venir con chavales querían estar aquí porque tenemos animales, parque y zona de juegos”.

Ainara ha notado que la gente “se ha relajado mucho con el tema de la mascarilla y con el covid en general”, por lo que espera que esta buena Semana Santa sirva para romper con dos años de muchos altibajos y den paso a una época de nuevo buena para el sector: “Trabajamos también alquilando la casa completa y ya tenemos reservas para algunos fines de semana. En verano hay todo tipo de grupos, esperamos gente otra vez de Madrid y Barcelona. Creo que va a ser un año bueno”.

el interior, también

El interior de Gipuzkoa ha recibido su cuota de visitantes, indica Eneko Goiburu, dueño de Ondarre Baserria, una alojamiento rural situado en Segura con capacidad para 20 personas. “Desde el jueves hemos estado llenos. Son cuatro días que nos vienen muy bien. Ya preveíamos que íbamos a funcionar bien y así ha sucedido”.

Todo se ha dado de cara en esta Semana Santa: “La gente estaba con ganas y ha hecho buen tiempo. Ha sido ideal. Hacían planes de pasar el día por ahí, luego a la noche barbacoa aquí... estaban encantados. La gente estaba con ganas de salir, de desconectar, de disfrutar”, dice Eneko, que también ha notado que “ya no hay tanta obsesión con el covid”: “Antes te preguntaban por las condiciones de cancelación, por las medidas de higiene o la limpieza. Ahora nada. No se habla tanto de eso en los medios de comunicación y nos olvidamos. Para los alojamientos nos viene bien”.

El dueño de Ondarre Baserria espera que esto sea “el inicio de la normalidad”: “Para los próximos fines de semana ya hay bastantes reservas de grupos. Estamos contentos. Después de dos años difíciles vamos volviendo suave, suave a la normalidad y nos están llamando ya para julio y agosto”.

el aquarium, a tope

15.000 visitantes. La presencia de turistas esta Semana Santa se ha notado en todos los sectores. Por ejemplo en los museos, destacando el Aquarium en Donostia, que en las cinco jornadas festivas -desde el pasado jueves hasta ayer- ha recibido un total de 15.000 visitantes. Son 5.000 visitantes más que el año pasado, lo que supone recuperar las cifras previas a la llegada de la pandemia.