Casi dos años de pandemia de coronavirus dejan secuelas psicológicas en la población y en concreto, en todo el personal sanitario que sigue en primera línea. Así lo reconoce el jefe de servicio de la UCI del Hospital Universitario de Donostia, Felix Zubia: "Hemos pasado dos años y tras ese primer gran golpe, hubo un pequeño alivio en verano pero luego ya ha sido constante y permanente. Estamos mal y también necesitamos que alguien nos cuide, lo que debería ser la Administración y hago ese llamamiento".
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En el programa Osasun Etxea de Euskadi Irratia, Zubia ha comentado las distintas investigaciones que se han realizado en los últimos meses sobre el personal sanitario: "He visto investigaciones recientes que recogen que el 25% de los trabajadores de las UCI tenemos problemas. Yo mismo tengo problemas para conciliar el sueño, me despierto de madrugada y estoy dándole vueltas a la cabeza. Tenemos problemas de concentración, el estar viendo un goteo incesante de enfermos desgasta, las muertes, el sufrimiento, la impotencia... Se han tomado algunas medidas, insuficientes para mí, para reforzar el sistema de salud, y lo que pido es que cuando las cifras bajen y la incidencia de la pandemia descienda, se mantengan esas medidas para que los y las sanitarias podamos recuperarnos".
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