Uno de cada 700 guipuzcoanos y guipuzcoanas ha terminado en las UCI del territorio por culpa del coronavirus en estos casi dos años de pandemia. “Esa es la prueba de lo que nos estamos enfrentando”, ha resumido el jefe de servicio de la UCI del Hospital Universitario Donostia, Felix Zubia, ante una crisis sanitaria cuya tendencia es a la baja: “Va a la baja, pero la situación todavía no es buena. Se espera que poco a poco siga bajando y aligerando”.
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“En estos dos años hemos superado los 1.000 casos en la UCI de Donostia, y entre todos esos no hay quien haya pasado la enfermedad por segunda vez”, ha explicado Zubia en Osasun Etxea, el programa de salud en el que interviene todas las semanas en Euskadi Irratia. “Hubo un caso que nos generó dudas, porque el paciente decía que sí lo había pasado con anterioridad, pero no constaba”, ha asegurado Zubia, que con el historial de todas las personas que han pasado por la unidad donostiarra ha vuelto a recalcar “la efectividad de las vacunas y que la gente se vacune; y por otro, que no hemos tenido que tratar a nadie que estuviera pasando la enfermedad por segunda vez”.
La situación actual permite encarar el futuro próximo con optimismo. “Vemos cómo los casos van descendiendo, pero hay otro tipo de indicadores como el número de trabajadores que están de baja o las muestras de las aguas residuales que señalan que vamos para abajo”, ha asegurado Zubia, que entiende que hay razones “por ese lado para ser optimistas”.
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En el caso concreto de los hospitales, donde el efecto de las olas llega dos o tres semanas más tarde, también se siente esa caída de casos, “tanto en planta como en las UCI, y se nota, aunque en las UCI el ritmo es más lento. Aun así, conviene recordar que en la CAV el límite estaba en 50 camas UCI ocupadas por pacientes con coronavirus para tomar medidas, y hoy aún superamos los 80. Va a la baja, pero la situación todavía no es buena. Se espera que poco a poco siga bajando y aligerando”.
Zubia ha alertado de un “riesgo” en esta fase de la pandemia: “Reducirlo todo a números y porcentajes cuando son personas de carne y hueso. Esta semana hemos vuelto a vivir casos de fallecimientos, como el de tan querido Pello Zabala. Tenemos que pensar que tenemos muchos casos similares, de gente con nombre y apellidos, y no me parece nada legítimo que los convirtamos en simples números. No podemos olvidarlo cuando hablamos de la pandemia y que para que no se repita todos tenemos que contribuir”.
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