Euskaraldia sigue con la andadura que dio comienzo en 2018. Este año, la iniciativa para promover el uso del euskera celebrará su tercera edición entre el 18 de noviembre y el 2 de diciembre a lo largo y ancho de Euskal Herria.

Teniendo en cuenta que la edición de 2022 se va acercando, la mesa de coordinación de Euskaraldia ha presentado esta mañana en Bilbao los resultados y conclusiones en torno a la pasada edición de 2020. En el acto han estado presentes el presidente de Euskalzaleen Elkartea, Kike Amonarriz; el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria; la consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra, Ana Ollo; y los técnicos de la asociación de investigación de Siadeco, Lide Rekondo y Unai Oiartzun, encargados de llevar a cabo el estudio.

Siadeco, que ha realizado el análisis a petición del ejecutivo de la CAV, el Gobierno de Navarra y Euskararen Erakunde Publikoa (Oficina Pública del Euskera) en Iparralde, ha querido observar el impacto del Euskaraldia, tanto entre la ciudadanía como en los arigune (espacios para expresarse en euskera) y, para ello, dividieron el trabajo en tres líneas de investigación. La primera, un estudio sobre las personas inscritas, tanto participantes individuales como entidades, para lo que se hizo uso de las bases de datos. La segunda, un análisis de la actividad de los participantes y su impacto, a partir de 2.800 encuestas, 45 entrevistas y 11 grupos de debate en el caso de personas y 600 encuestas, 45 entrevistas y seis grupos de discusión en cuanto a entidades se refiere. Por último, la tercera línea giró en torno a observar a los comités y procesos, para lo que que se enviaron encuestas a 350 de estos entes.

Los resultados obtenidos de ese estudio de tres aristas denotan elementos positivos, pero también la estela de la pandemia, Y es que en la edición de 2020 participaron 178.184 personas, un 20,9% menos que en 2018. Sin embargo, una de cada cinco inscripciones correspondían a participantes que lo hacían por primera vez. En cuanto al perfil, dos tercios fueron mujeres y la franja de edad más participativa aquella entre los 30 y los 44 años.

La investigación también ha arrojado luz sobre el hecho de que, cuánto más euskaldun fuera el entorno, más alto era el número de personas inscritas en el rol de ahobizi, nomenclatura para quienes se comprometen a hablar en euskera. En cambio, en zonas con menos población euskoparlante, la proporción del rol belarriprest (quienes quieren que se dirijan a ellos o ellas en euskera) se incrementaba. Eso sí, al igual que en 2018, hubo más ahobizi que belarriprest.

En términos de entorno, el mayor avance en el uso del euskera se dio en el ámbito de la calle, pero también cabe destacar la inscripción por primera vez de diversas entidades. Y es que, gracias a los 8.309 centros participantes en total en 2020, se crearon 24.363 arigune.

Teniendo en cuenta que la mayoría de participantes tiene como objetivo "aumentar el uso del euskera" y "buscar nuevas opciones para practicar" el idioma, el estudio de Siadeco incide en que aún es determinante la competencia lingüística a la hora de que una persona se inscriba como ahobizi o belarriprest. No obstante, en este segundo rol también ha sido relevante "el comportamiento lingüístico con el que afrontarían el ejercicio social".

Amonarriz ha insistido que el año 2022 será el de la "activación", ha puesto el foco en "recuperar la calle" y en reforzar el uso de chapas y otros distintivos, que la investigación ha concluido como una influencia positiva. "“La valoración de Euskaraldia por parte de lo s participantes está muy ligada a las vivencias, a los avances individuales y a los cambios de conducta que se observan a nivel social. En adelante Euskaraldia se centrará en esos avances y logros; lo ha hecho hasta ahora, pero en adelante mucho más”, ha resumido.

Por su parte, Zupiria ha destacado "la capacidad de los participantes de Euskaraldia para influir en el entorno y generar avances concretos" y ha asegurado que, aunque la segunda edición alcanzó "el 15% del universo potencial alcanzable", es una cifra que "aún tiene posibilidades de expansión".

Ollo ha querido resaltar el lema, Hitzez ekiteko garaia (tiempo de actuar con la palabra) y la necesidad de combinar la palabra con la acción. Ha incidido en que Euskaraldia "afecta al cambio de hábitos lingüísticos" y que "muchos de los participantes han experimentado importantes avances en las relaciones de su entorno y en el uso del euskera. Y tenemos que seguir haciéndolo, porque los cambios de hábitos lingüísticos son procesos a medio y largo plazo. Por lo tanto, debemos abandonar las miradas cortoplacistas".