- Se sospecha que todo comenzó con una publicación en Facebook de una foto de Luna. Tres días después, esta chihuahua de tan solo un año fue robada del hotel canino Kireba donde se encontraba alojada. Su dueño Óscar no da crédito a lo que está pasando y la responsable del centro, Mireia, tampoco. "Está destrozado", reconoce al referirse al propietario esta barcelonesa afincada en Errenteria, que está moviendo Roma con Santiago para encontrar a la perra, pero, de momento, no hay ninguna novedad.

Los hechos acaecieron este pasado 28 de enero en Lezo localidad en la que está ubicado en hotel canino en cuestión. "Rompieron la valla y solamente entraron para llevarse a la perra", sostiene Mireia. El robo tuvo lugar entre las 14.00 y las 16.00 horas, cuando los trabajadores están comiendo o paseando al resto de perros por la campa. Sin embargo, en opinión de Mireia, la sustracción comenzó a gestarse unos días atrás. "Vimos a una chica pasando por delante del hotel, grabando. No nos gusta que venga gente y grabe las instalaciones, pero no piensas que lo hacen para venir a robar, sino que es alguien que está pensando en traer a su mascota", analiza. Pero tal y como se han sucedido los hechos, todo apunta a que sus intenciones no eran las mejores. "Estoy convencida de que vieron la foto de Luna en Facebook, se encapricharon de ella y adelante", sospecha la propietaria de Kireba.

A partir de ahí, "nos hemos movido todo lo que nos hemos podido", reconoce Mireia, preguntando a los dueños de los caseríos de alrededor y a las empresas de la zona por si hubieran visto algo sospechoso aquel día. "Nadie vio nada, nadie nos ha dicho nada. Es cierto que es una perra muy pequeña, que cualquiera pudo meterla debajo de una chaqueta y pasar totalmente desapercibido", sostiene. Asimismo, han puesto anuncios en pet alert España y Francia y en chien-perdu.com. "Esto es una zona fronteriza y puede ir a parar a cualquier lado", sospecha. También se han puesto en contacto con colegios de veterinarios de todo el Estado y con clínicas veterinarias de distintas zonas. La denuncia ya está puesta. "Estamos moviendo todo lo que podemos y todo lo que se nos ocurre, pero ya no se nos ocurre nada más. Ahora solo queda esperar", lamenta Mireia.

inversión en seguridad

Después de lo sucedido, siendo consciente también "del palo que supone esto para el hotel", Mireia y su pareja Mikel ya se han puesto manos a la obra para evitar otro caso similar. "Estamos planificando una inversión importante en seguridad, en cámaras que ya hemos comprado. Espero que lleguen mañana y así poder instalarlas. No pensábamos que una foto de un perro pudiera ser un reclamo, es algo que no hubiéramos pensado en la vida... si es que ha sido así, porque solo es una sospecha".