urner. Tal día como hoy, pero de 1851, falleció a los 76 años, en su casa del barrio de Chelsea (Londres), Joseph M. W. Turner, pintor romántico inglés, retratista de temporales marinos y tormentas como las que hemos padecido recientemente por estas latitudes.

El Dr. Zubia Olaskoaga, jefe de la UCI del Hospital Donostia, renunció a la distinción propuesta, según publicó un medio. No podía asumir personalmente un protagonismo cuando, entendía, se premiaban los méritos de un colectivo que iba más allá de la propia UCI. Me vienen a la memoria aquellos versos de Calderón (Porque aquí, a lo que sospecho, no adorna el vestido al pecho, que el pecho adorna al vestido) de la comedia Para vencer amor, querer vencerle. Y escrito cuanto antecede, compruebo que la tendencia a las filtraciones va en el ADN de algunos políticos municipales, cruce de portera y chismoso. Me imagino que es a cambio de fotos de sus cabezas de listas en su periódico. Retratan su patetismo.

Cuando estábamos en la cola para la tercera dosis de la vacuna contra el covid-19, a las puertas del frontón Atano III, un señor se retiró unos metros para echarse un cigarrito. Hubo quien se molestó por el humo. Hace 20 años, más o menos, habríamos tolerado que fumara a nuestro lado, en la consulta del médico o en el bar. Viví como sanitario la aplicación de la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, de diciembre de 2005, endurecida en diciembre de 2010, y los llantos de los hosteleros, gremio plañidero por excelencia, porque la prohibición de fumar después del café o después de comer, les abocaba directamente a la ruina. Hubo algún anecdótico conato de rebeldía, algunas singulares denuncias de vecinos transmutados en policía del humo y la prohibición se asumió con absoluta normalidad. Alrededor de tres millones de personas en España dejaron el tabaco. En este momento se han incorporado casi otros tantos, de generaciones más jóvenes, especialmente mujeres. Un tercio de la población entre 15 y 64 años padece el tabaquismo, que provoca 69.000 muertes prematuras al año y aumenta la vulnerabilidad frente al covid-19.

Un 79% del precio de la cajetilla son impuestos -en el Reino Unido el 91%- con los que la Hacienda española ingresa casi 7.000 millones anuales. Ahora, el Ministerio de Sanidad trabaja sobre un borrador para actualizar y endurecer la ley.

En China se utilizaban en el siglo X frente a la viruela. En 1716, la esposa del embajador británico en Turquía constató que era habitual su uso. En 1796, un médico rural inglés, Edward Jenner, observó que las granjeras que ordeñaban sus vacas con viruela, quedaban a salvo de la viruela humana, lo que motivó que iniciara con éxito las primeras inoculaciones en personas de su entorno familiar. De esa época son también las primeras referencias a vacunaciones en Chile por parte de Fray Manuel Chaparro, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, sin ninguna conexión con lo que estaba ocurriendo en Inglaterra. Como consecuencia de las vacunas, la viruela se erradicó hace 50 años, la polio casi ha desaparecido y la vacuna contra el sarampión provocó un descenso del 80% de las muertes de niños entre 2017 y 2019, en todo el mundo y, últimamente, la vacuna contra el cáncer de cuello uterino ha demostrado su eficacia y eficiencia.

Algún negacionista que ha oído hablar de Kant lo esgrime como bandera. Algo de razón tiene. Junto con las vacunas, surgieron los antivacunas entre personas con cierta posición social, como es el caso de algunos clérigos que cuestionaban a los inoculadores porque desafiaban a la Providencia, interfiriendo la divina habilidad de enviar enfermedades y muertes, como un castigo por el pecado.

También el filósofo prusiano Immanuel Kant (1724-1804) se mostró reacio al descubrimiento. Enrique Alfonso, en su libro Y llegó la vida (1950), le atribuye la frase: "La inoculación al hombre a través de la sustancia de un animal de inferior especie no puede ser considerada ni más ni menos que como la inoculación de la bestialidad".

En la obra Manual de Higiene y Medicina popular (1899), de Martín Aramburu y Manuel Bago, se adjudica al filósofo la siguiente reflexión: "Operación bestial que degradaba al nivel de las bestias".

Una tercera variante aparece en el tomo octavo del Dictionnaire de Theologie Catholique (1925), donde el jesuita Charles de Lovaina, escribe, tomándolo de Wasianski, biógrafo, del autor de la Crítica de la razón pura: "Explicaba que la vacunación no podía producir efecto bueno alguno y que infaliblemente debía bestializar al hombre.

El eminente médico bergarés Dr. Justo Garate Arriola (Bergara, 1900-Mendoza, Argentina, 1994), que analizó las expresiones atribuidas al filósofo, admite que existen motivos en la literatura kantiana para considerarle contrario a la vacuna jenneriana, pero considera que no deben interpretarse como una opinión definitiva, sino como un juicio de valor de poca altura, propio de la dinámica del pensador ante un hecho nuevo, al que habrá que juzgar bajo una luz empírica de observaciones estadísticas.

En su momento parece que la reacción fue debida a la desconfianza hacia los médicos y hacia el gobierno. Esa suspicacia, a la que habría que añadir la falta de comunicación, perdura en la actualidad y la OMS la consideraba en 2019 como una de las diez amenazas a la salud global.

Alguien debiera dar una explicación coherente, sin reñir al personal, sobre la razón del liderazgo guipuzcoano de los contagios en el Estado. Sociedades, pintxos, cercanía con Francia, climatología, euforia por el traslado de Munilla, alguna razón que se nos escapa al pueblo, soberano, pero menos.

Sopa con tropiezos, albóndigas en salsa y castañas asadas. Tinto Solagüen. Café. Remy Martin para aguantar la peli repetida en ETB2.

Gracias a las vacunas, la viruela se erradicó hace 50 años y la polio casi ha desapa- recido