- Con Santo Tomas en el horizonte más inmediato y las cabalgatas de Reyes calentando motores, Euskadi se prepara para afrontar la Navidad en clave de prepandemia. Y es que ante la recuperación de grandes eventos, el viceconsejero de Salud, José Luis Quintas llamó ayer a las instituciones vascas a ser “rigurosos en la medidas” para evitar la propagación del virus en los actos que se programen. Aunque no prevé la vuelta de la emergencia sanitaria en el corto plazo, a su juicio, hay que tener en cuenta que “esto no ha terminado y que no se pueden dar pasos atrás por un relajamiento excesivo”. Pero confió en que las navidades serán “seminormales”.

En una entrevista en Radio Euskadi, Quintas explicó que la incidencia del virus sigue un ritmo “muy sostenido, desacelerado y muy bajo”. “Llevamos doce o trece días con esa progresión”. Además, el índice de reproductividad, el R0, también está ahora en un 1,05, cuando hace unos días se situaba en el 1,26. Se trata de otro “buen síntoma”, subrayó. En todo caso, prevé que continúe aumentando durante un tiempo, pero desconoce “hasta qué techo se llegará y no será en absoluto comparable con la anterior ola”. Los ingresos hospitalarios siguen disminuyendo y los pacientes en UCI también van hacia abajo. “Si lo comparamos con el pico que tuvimos en verano, es muy inferior”, recalcó.

El responsable de Salud señaló que los contagios se dan actualmente entre la población más joven, con menos riesgo de ingresar. No obstante, advirtió de que se trata de la franja menos inmunizada. Mientras más del 90% de los vascos mayores de doce años están vacunados, en el grupo de entre 30 y 40 años el porcentaje baja al 80%, y en el de 20 a 29 cae al 77%. “Estaría muy bien que en esos grupos, con una mayor interacción social, alcanzarán esa tasa de la población general, el 90%. Eso ayudaría”, remarcó.

José Luis Quintas se mostró esperanzado en que, antes de que acabe el año, puedan ser vacunados los niños de entre cinco y doce años “porque aunque sean prácticamente asintomáticos, son cadena de transmisión”. Con este incierto escenario, y en función de posibles nuevas variantes, las cifras del coronavirus seguirán oscilando. Y subirán o bajarán “dependiendo de la evolución de los brotes, pero afortunadamente, el impacto en Osakidetza será inferior”. Quintas resaltó que habrá que convivir con esos brotes porque “la tasa cero no es previsible”.

Dado que las restricciones han aflojado y hay más interacción social, admitió que este invierno habrá gripe. “Vamos a estar conviviendo con las dos epidemias. La gripe va a seguir igual de agresiva, sobre todo para la gente mayor y con patologías previas, y eso va a incidir también en los ingresos. Además se juntará con la incidencia, aunque sea baja, de covid”, insistió. Por eso, llamó a vacunarse de la gripe porque el año pasado esta enfermedad “pasó de puntillas, y prácticamente no hubo. Sin embargo, ahora ya tenemos catarros, infección de vías altas, cosa que no se veía la temporada pasada”.

los datos

120 positivos

crecimiento sostenido.

Euskadi suma más de 120 nuevos contagios y su tasa de incidencia se sitúa en 81 casos por cada 100.000 habitantes, con un crecimiento “desacelerado”.

R0 de 1,05

El R0 está en un 1,05, cuando hace unos días se situaba en 1,26. Otro buen síntoma, según Quintas. En todo caso, se prevé que siga aumentando un tiempo, pero se desconoce hasta qué techo llegará.