- El exdirector de la oficina de Correos de Bergara ha sido condenado a dos años de cárcel, a otros dos de inhabilitación para empleo o cargo público y a pagar una multa de 1.800 euros por estafar un total de 15.000 euros a dos empresas, clientes de la entidad postal, mediante facturas falsas.

Inicialmente, la Fiscalía reclamaba cuatro años y nueve meses para el acusado por un delito de estafa y un segundo delito continuado de falsificación en documento mercantil, si bien durante el juicio celebrado ayer en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa el inculpado reconoció lo sucedido, por lo que accedió a rebajar su solicitud de condena y a aplicarle la atenuante muy cualificada de reparación del daño causado.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos se produjeron entre los años 2012 y 2018, cuando el imputado, que era funcionario de carrera en esta institución, se separó de la “operativa interna” reglada en este organismo público para emitir de forma “continuada” y “sistemática” facturas falsas a las compañías perjudicadas.

El documento precisa que, en concreto, el inculpado aumentó “conscientemente” el importe a pagar por el envío de cartas y paquetes “respecto al precio real de los servicios efectivamente prestados” tras lo que presuntamente “hacía suya la diferencia pecuniaria”.

El texto aclara que el encausado actuó para ello “fuera del sistema informático” de la entidad, “con ánimo de alterar la verdad y obtener un ilícito enriquecimiento patrimonial”, aprovechando la “solvencia de la que goza” el organismo en el que trabajaba.

El perjuicio causado fue de 5.000 euros en el caso de la primera empresa afectada y de 10.000 en el de la segunda, si bien el procesado ya ha restituido ambas cantidades, por lo que ambas compañías renunciaron a las acciones civiles que les hubiera podido corresponder.

El encausado actuó “fuera del sistema informático” de la entidad para valerse de la “solvencia de la que goza” el organismo donde trabajaba