- La consejera Sagardui confirmó ayer -tal y como adelantó este diario- que el Departamento vasco de Salud y las diputaciones están trabajando ya para comenzar a poner la tercera dosis de la vacuna contra el covid en las residencias el 4 de octubre si finalmente se confirma esa fecha para el arranque de esta inoculación. Pero además, Sagardui se mostró partidaria de vacunar con una tercera dosis a "todas las personas mayores", no solo a los usuarios de las residencias. Una medida que implicaría movilizar una gran cantidad de antídotos ya que se calcula que en Euskadi viven más de 160.000 personas mayores de 65 años.

"Nosotros estamos en continuo diálogo con las diputaciones e iremos preparando para ese momento, si se confirma que será el 4 de octubre, el inicio de la vacunación de personas mayores residenciadas en el conjunto de las comunidades autónomas", resaltó.

Se busca así evitar que la vacuna quede limitada a los usuarios de residencias y que los beneficios de esa tercera dosis sean extensivos para toda la población de mayores, que son precisamente con los que primero se arrancó el programa de vacunación y los más afectados por las brutales consecuencias del coronavirus.

Coincidiendo con la flexibilización de medidas, algunos grupos políticos han reclamado que se revise la orden que regula las visitas y salidas en las residencias de mayores para dar a este colectivo "una vida normalizada parecida" a la de quienes viven en su casa y garantizar iguales condiciones en la red pública y en los centros privados.

"No es de recibo que una persona que reside en un centro privado no pueda salir el mismo número de veces que una que reside en un centro público", replicó ayer EH Bildu, que ve insuficiente que, por ejemplo, la Diputación de Araba se "limite a recomendar derechos" en las residencias privadas, sino que debe "defenderlos, exigirlos y garantizarlos". Las visitas y salidas "nunca pueden depender de la voluntad aleatoria de las direcciones de estos centros residenciales".