- La ansiada nueva normalidad podría estar más cerca a partir de este próximo fin de semana. La incidencia por debajo de los 150 casos, que ya parece un hecho desde hoy mismo, encamina a los vascos hacia un nuevo escenario -con medidas más flexibles y relajación de horarios y aforos-, que previsiblemente será decretado mañana por la mesa de crisis de la emergencia sanitaria, conocido como LABI.

La tasa de incidencia se elevaba el martes a 155 casos, -pero hoy presumiblemente estará por debajo de la barrera de los 150- lo que situará a Euskadi en un nivel dos de transmisión del virus. Bajamos un escalón de riesgo en el panel de referencia del Plan Bizi Berri IV, y se pasa de la transmisión tensionada a la moderada, de 50 a 150 casos por cien mil habitantes. Este plan, que fue la actualización del III, se vio rápidamente sobrepasado por la quinta ola. Por ello, algunas de las medidas en vigor, como el aforo al 60% de los locales culturales, o las tiendas, y el 50% en el interior de los bares, corresponden al escenario 1.

El descender al nivel 2 de alerta permitirá ampliar los horarios. Ahora todo debe cerrar a la 1 de la madrugada, pero se podrá alargar hasta las dos. También puede afectar al número de personas por mesa. Actualmente solo se permite ocho ocupantes y se podrá pasar a diez.

Qué sucederá con el ocio nocturno es la gran incógnita. En principio, los más de mil locales como pubs y discotecas, cerrados desde marzo de 2020, podrían continuar con la persiana echada porque con las reglas de juego establecidas por el Gobierno Vasco, ese nivel no contempla su reapertura, a pesar de las reclamaciones del sector.

Muy lejos del umbral de los 60 casos que se marca Lakua como objetivo, el Ejecutivo de Gasteiz contempla la flexibilización de horarios de las actividades económicas hasta las 3 de la madrugada solo en la zona verde. Ahí entrarían pubs y discotecas que podrían abrir hasta esa hora. Pero el LABI podría optar por abrir un poco más la mano como han hecho otras comunidades.

Aunque el Bizi Berri IV toma en consideración otros indicadores como ocupación de camas UCI y población vacunada, la consejera Sagardui puso ayer en valor que en apenas dos semanas la tasa de incidencia haya caído en Euskadi casi un 50%. Desde su última comparecencia en la Cámara vasca, que tuvo lugar el 1 de septiembre, se ha reducido en 157 casos al pasar de 312 el primer día del mes a 155 el miércoles. La consejera no desveló ninguna previsión de desescalada en lo tocante a actividades sociales, de ocio o deportivas y se remitió al LABI. Sin embargo, aseguró que ha llegado el momento de "dejar de hablar de medidas restrictivas y hablar de medidas preventivas".

"Los buenos datos de la incidencia acumulada, el descenso de la presión asistencial y la excelente respuesta de los vascos a la vacuna hace que el futuro se pueda ver con ilusión y esperanza", expuso Sagardui.