Es cierto que hoy en día, los niños viven inmersos en un entorno digital y crecen pegados a una pantalla. Aunque tengan un fácil acceso a la información, es preciso establecer unos límites del uso de estas herramientas, ya que es sabido que el abuso puede resultar perjudicial.

Por ello, hay que introducir entretenimientos fuera del ámbito online. Si tenemos en cuenta que un niño tiene que dormir entre 9-12 horas, y en el centro escolar pasa unas ocho horas, el resto del día hay que dividirlo en comidas, ejercicio físico, higiene personal, deberes, tiempo en familia, y, como no, en diversión.

Como alternativa a la diversión tecnológica, las manualidades se sitúan como una de mejores opciones, que además de aportar entretenimiento, proporcionan aspectos creativos y educacionales. Mejoran la concentración, la agilidad mental, aumentan la autoestima, ayudan a combatir el estrés, promueven el reciclaje y mejora la psicomotricidad. Las manualidades más creativas y educativas se pueden lograr en la papelería Tamayo, en Donostia, abierta y dedicada al mundo de la papelería, regalo y bellas artes desde 1914.

El ‘Txiki-txoko’ de los niños

“Las manualidades son importantes para despertar la creatividad y la imaginación de los niños”, reconoce Ainara Tamayo, responsable de la tienda junto con su hermano Ibai.

Al considerarse que los trabajos manuales son esenciales en su educación, Tamayo tomó la iniciativa y decidió incluir un espacio dirigido a las manualidades de los más pequeños. Le llaman el Txiki-txoko. Un lugar muy especial donde muestran toda la variedad de materiales relacionados con el arte, la pintura y las manualidades, un espacio para dejar volar la imaginación. “Hay que fomentar el uso de las manualidades desde temprana edad; los bebés, por ejemplo, cuentan con muchas pinturas y plastilinas comestibles y adecuadas para ellos. Disponemos de productos para todas las edades y gustos”, asegura Ainara.

Para niños de 8-10 años hasta adolescentes y adultos, hay disciplinas como el lettering que están “muy de moda”. Este término se refiere al arte de dibujar las letras; considerado una forma de arte, cada palabra actúa como una ilustración. Se trata de una transformación de lo que era la caligrafía, la escritura, algo que también debemos preservar. Y para disfrutar de ello, en Tamayo disponen de todo tipo de soportes, rotuladores, accesorios y talleres para aprender y crear.

Estos y otros materiales que ofrecen favorecen el uso de trabajos manuales, mejorando la psicomotricidad y otras capacidades. Asimismo, gracias al servicio prestado, la experiencia, la digitalización y su adaptación al cambio constante y dedicación, la Papelería Tamayo ha recibido este año el Premio Nacional al Pequeño Comercio.