- El color del semáforo de riesgo del covid va perdiendo intensidad y Euskadi vuelve a la zona amarilla de alerta sanitaria. Un escenario que no se recordaba desde el pasado 10 de julio. La amenaza del virus va perdiendo fuerza y la comunidad abandona la transmisión “alta” al descender de los 300 casos de coronavirus y quedar en 298,95, que significa que existe una transmisión tensionada.

De esta manera, toda Euskadi pasa de la denominada zona naranja a la amarilla, siguiendo la hoja de ruta marcada por el Gobierno Vasco para los meses de julio a octubre en su plan Bizi Berri IV y pasa del nivel 4 al nivel 3 en el que el plan sitúa las tasas entre 150 y 300.

Se trata del segundo nivel más bajo, ya que el ideal es el verde. En este año no ha habido ni una sola jornada con situación epidemiológica óptima, un semáforo verde que se enciende cuando la incidencia baja de 60 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. El avance de las vacunas hizo que en junio la tasa bajara a un nivel próximo a 100.

Sin embargo eso no supone que, de momento, el Gobierno Vasco vaya a abrir más la mano ya que, tal y como señaló el propio portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, el comité técnico científico que asesora al LABI afirma que se debe ser “muy prudentes y cuidadosos” en las medidas de desescalada que se vayan adoptando. Por ello, ampliar los aforos y aspirar a menos restricciones públicas estará “directamente vinculado a que la situación sanitaria general mejore y a que la ciudadanía cumpla con las normas en vigor”.

Según los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, el primer día de septiembre se llevaron a cabo 5.930 pruebas diagnósticas, en las que se detectaron 397 casos, por lo que la tasa de positividad se situó en el 6,7%, seis décimas más que la víspera. De los nuevos positivos, 199 infecciones se notificaron en Bizkaia, 136 en Gipuzkoa, 50 en Araba, y 12 entre residentes de fuera de la CAV.

Dos de los territorios con más afectación del virus, Bizkaia y Araba también han conseguido bajar de los 300 casos de incidencia acumulada y se sitúan al igual que Gipuzkoa en el nivel amarillo, dejando atrás el escenario de transmisión alta.

once localidades en zona roja

Bizkaia registra un acumulado de 298 casos y Araba 289, mientas que Gipuzkoa, que había bajado de 300 el martes, cae hasta los 283. De las tres capitales vascas, solo la alavesa se mantiene por encima de los 300 (317), y también mejora la incidencia acumulada en los municipios.

Porque solo once localidades vascas de más de 5.000 habitantes tienen tasas de incidencia que superan los 400 casos por cada 100.000 habitantes, cuando, por ejemplo, hace solo diez días, se encontraban en esta situación de máximo riesgo un total de treinta municipios: once de Gipuzkoa, 17 de Bizkaia y dos en Araba. Sin embargo, hay que recordar que solo se percibe un riesgo bajo por debajo de los 60 casos. Aunque los criterios a partir de los que se determinan los niveles de riesgo se dividen en dos bloques principales, uno de indicadores de transmisión y otro de capacidad asistencial en los hospitales.

En este sentido, el miércoles ingresaron 37 personas, once menos que el martes, y el total de hospitalizados ha sufrido un notable descenso, ya que actualmente hay 198 vascos que precisan atención hospitalaria en planta y son catorce menos que el día anterior.

Sin embargo, las unidades de cuidados intensivos (UCI) todavía no consiguen remontar y hay un total de 73 pacientes, dos más que el martes. En este sentido, la consejera Gotzone Sagardui señaló el miércoles, en su comparecencia en el Parlamento Vasco, que “el descenso en la incidencia y en el número de contagios no ha ido paralelo a la ocupación de UCI y hospitalizaciones porque ese descenso siempre es posterior a la caída de positivos”.

Asimismo, destacó que la elevada ocupación en UCI se debe a que “en algunos casos, los pacientes requieren periodos más prolongados de estancia en nuestras unidades”. “Pero se observa que hay una progresión descendente”, resaltó.

Pero la pandemia se mantiene a raya ya que el RO, que indica a cuántas personas puede contagiar un enfermo, se aleja del 1, la barrera de riesgo, y permanece en 0,82. Por territorios, no se sufrió variación en Araba (0,76) ni en Gipuzkoa (0,83) y bajó dos centésimas, al 0,82, en Bizkaia.

También son muy favorables los datos de incidencia por grupos de edad. La franja de entre 40 y 49 años, con 73 casos; de entre 10 a 19 años, con 65; y entre 20 y 29 años con 52 casos, concentran el mayor número de nuevos positivos. En estos dos últimos colectivos, la tasa de incidencia acumulada en 14 días es de 555 y 601, respectivamente, muy lejos de la estadística de jornadas previas.

Las personas de 50 a 59 años suman 52 contagios y 34 en la franja de 30 a 39 años. En menores de nueve años se han detectado 39 nuevos casos. Entre los más mayores, hay 21 positivos de personas de 60 a 69 años, otros 25 en la franja de 70 a 79, 23 entres los octogenarios, y siete en mayores de 90 años.

Esta mejora de los datos epidemiológicos ha llevado al portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, a recalcar que la voluntad es “establecer en pocas semanas medidas aún más flexibles si bajan los contagios y la tasa acumulada, si disminuyen los ingresados en UCI y hospitales, y si la campaña de vacunación avanza de manera adecuada”.

“Seguramente, en el mejor de los casos, deberemos vivir con algunas medidas de aquí a finales de año. Aún tendremos que ir con cuidado durante muchos meses. Cada vez será posible hacer más cosas, pero deberemos mantener ciertas medidas en esas cosas que hacemos, y actuar con prudencia”, aseguró Zupiria.