La situación epidemiológica de Gipuzkoa sigue mejorando. La incidencia acumulada ha vuelto a bajar diez puntos porcentuales respecto a la de la jornada anterior para situarse en 285,65 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes acumulados en 14 días y 135 positivos (referidos a este martes, último día de agosto). Teñido de amarillo en el semáforo del covid-19 desde este miércoles, el territorio ofrece hoy un aspecto muy diferente 36 días después de que alcanzara el pico máximo de esta cuarta ola, que se situó en 844,74 casos (27 de julio).

Fruto de esta mejora es que solo quedan cinco municipios de más de 5.000 habitantes en rojo: Deba (con una incidencia acumulada de 806,90 casos), Lazkao (727,98), Lezo (427,63), Mutriku (564,55) y Usurbil (539), cuando en los peores días de agosto había más de una treintena.

De hecho, cada vez son más las localidades en amarillo (es decir, por debajo de los 300 casos de incidencia). En total, 21 municipios se encuentran en esta situación, mientras que ocho están teñidos de naranja por oscilar entre los 300 y los 400 casos.

Todavía en esta quinta ola ninguna localidad de las que se tienen en cuenta para el semáforo covid ha logrado bajar de los 60 casos que se traducen en el color verde o, lo que es lo mismo, una situación de cierta normalidad con una baja transmisión del virus. En estos momentos es Orio la que está más cerca, con una incidencia de 97,85 casos.

Respecto a los 135 positivos con los que se ha cerrado agosto, en Donostia se confirmaron 29, otros nueve en Irun, siete en Hernani y Andoain y seis en Eskoriatza.

La buena noticia es que el número reproductivo básico es de 0,83, el más bajo de toda la semana en el territorio.