- Las vacaciones han complicado el objetivo de completar la pauta al 70% de la población esta semana como calculó el Gobierno, de forma que, de mantenerse el ritmo actual, habrá que esperar todavía varias más para alcanzar una meta que, no obstante, ya no es suficiente para conseguir la protección colectiva. El 10 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso fecha a la inmunidad de rebaño: España estaba a 100 días de llegar a los 33,2 millones de ciudadanos inmunizados, es decir, el 70 por ciento de la población. Ese día, 6,3 millones de españoles estaban completamente vacunados.

Hoy está a punto de alcanzar los 30 millones gracias a un ritmo vertiginoso que le han convertido en uno de los países más rápidos del mundo en la carrera de la inmunización: julio encadenó récords diarios, llegando a rozar picos de 750.000 pinchazos en una jornada con cerca de 400.000 personas completando la pauta.

Sin embargo, la velocidad ha ido aminorando según ha avanzado el mes de agosto: la semana pasada, las inyecciones diarias se han movido en torno a las 500.000 y las pautas completas en las 220.000. Este fin de semana, se han puesto algo más de 498.000 dosis, con 267.000 personas completamente vacunadas. Con 29,7 millones de españoles inmunizados (el 62,8 % de la población), aún faltan 3,4 millones para llegar a la meta marcada por el Ejecutivo, que sí ha visto los otros cuatro hitos que se marcó satisfechos: 5 millones de personas el 3 de mayo, el doble en la primera semana de junio, 15 el día 14 de ese mes y 25 en la semana del 19 de julio.

Pero, de seguir con el ritmo actual, el de vacunar al 70% de la población esta semana tendrá que esperar algunas más. Once comunidades sí que lo han logrado: Cantabria (70,9%); La Rioja (71,3%); Madrid y Castilla-La Mancha (71,6%); Nafarroa y Euskadi (73,5%); Castilla y León (74,4%); Aragón (74,7%); Galicia (75,4%); Extremadura (76,3%) y Asturias (76,9%). Aunque ya se sabe que no es suficiente para alcanzar la inmunidad colectiva, como reconoció el propio Sánchez hace unas semanas ante el avance de la variante delta.

En el Ministerio de Sanidad insisten en la necesidad de seguir vacunando más allá de esa cifra ya anticuada y "aumentar las coberturas vacunales en el menor tiempo posible", según dijo recientemente la secretaria de Estado, Silvia Calzón. Hace tiempo que la comunidad científica viene advirtiendo de que, ante la aparición de variantes más contagiosas, como es el caso de la delta, que predomina en medio mundo, esa cobertura vacunal no es bastante y la elevan por encima del 80%.

Como el Grupo Colaborativo Multidisciplinar para el Seguimiento Científico del covid-19 (GCMSC), integrado por médicos e investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona y el Colegio de Médicos de Barcelona, que considera que la inmunidad de rebaño se logrará con el 85% de la población vacunada. Vacunas llegan y llegarán más que suficientes para conseguirlo, pues solo Pfizer envía semanalmente este mes de agosto 3,7 millones gracias al acuerdo de reasignación de dosis acordada entre varios países de la UE. Desde finales de este año y hasta 2023, España espera tener 96 millones de antídotos de este laboratorio.

Acelerón. Por ahora solo se pueden vacunar los mayores de 12 años, aunque Pfizer y Moderna ya están ensayando su eficacia en el colectivo de 5 a 11 años, cuyos resultados esperan para otoño. Para acelerar el frenazo estival, las comunidades han tenido que desplegar estrategias de captación, desde la vacunación sin cita hasta la repesca de aquellos que en su día no acudieron al llamamiento. Es el caso de Andalucía, Baleares, Catalunya o Canarias.

Por un solo caso. La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ordenó ayer el confinamiento por tres días de los más de cinco millones de habitantes del país, tras detectarse un caso de transmisión comunitaria en Auckland, el primero desde el pasado 28 de febrero. La medida, que se da ante el temor de que el caso detectado sea con la variante delta, entrará en vigor a medianoche, aunque los casi 1,7 millones de pobladores de Auckland, la ciudad más poblada de Nueva Zelanda, y más de 1.600 de la aledaña península de Coromandel estarán confinados durante siete días. "Tenemos solo una oportunidad. Necesitamos ir con fuerza y temprano para detener las transmisiones", dijo Ardern.