Los 811 contagios detectados el sábado en Euskadi podrían ser solo un espejismo de fin de semana sino fuera porque confirman la tendencia a la baja que se ha detectado durante esta primera semana de agosto, con respecto a la última de julio. Así, si entre el 25 y el 31 de julio, Osakidetza barría las estadísticas con un total de 8.802 nuevas infecciones, entre el 1 y el 7 de agosto, se ha anotado el contagio de 6.600 vascos, exactamente un 25% menos. Un descenso que corrobora el retroceso en la expansión del virus.
Sin embargo, no conviene echar las campanas al vuelo porque aunque se han notificado 68 menos que el viernes, la tasa de positivos ha crecido dos décimas y se sitúa en el 11,3%. Además, en los hospitales vascos, han bajado los ingresos en planta a 35, 14 menos, pero aún hay mucha presión en las UCI ya que permanecen muy graves 66 pacientes, uno menos.
El sábado se efectuaron 7.166 PCR y test de antígenos, con 114 positivos en Araba, 472 en Bizkaia, 188 en Gipuzkoa y 37 de personas con residencia fuera de Euskadi. Tanto Gipuzkoa como Bizkaia registraron descensos en la cifra de positivos, con 59 y 48 contagios menos detectados, respectivamente. Por contra, los nuevos casos en Araba superaron en 21 los del viernes y los contagios detectados en personas de otras procedencias fueron 18 más.
EN EL ESTADO La curva de transmisión de covid también sigue en descenso en el Estado y en aquellas comunidades a las que se desplazan estos días de vacaciones miles de guipuzcoanos.
En las últimas horas, aunque Catalunya ha sumado otros 1.567 contagios, el Departamento de Salud de la Generalitat ha constatado que los indicadores confirman que el virus está frenando su propagación, al haber bajado la velocidad de transmisión levemente hasta situarse en 0,72, mientras el riesgo de rebrote ha descendido en 40 puntos, hasta los 450.
Cantabria ha notificado 83 nuevos contagios, un centenar menos que en el último recuento, con descensos de la incidencia acumulada, la positividad y los enfermos en UCI, aunque sube ligeramente el número de personas hospitalizadas, que se sigue manteniendo por encima del centenar.
Por su parte, la Comunidad de Madrid notificó ayer 1.027 nuevos casos (frente a los 3.322 comunicados el sábado y los 1.594 de hace una semana), y doce fallecidos en hospitales, seis menos que ayer, mientras que la presión hospitalaria se ha elevado en las últimas 24 horas.
En Baleares, que tiene junto a Catalunya y Madrid la presión en las UCI por encima del nivel medio nacional, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos se mantiene en un 24,3%, con 83 pacientes ingresados, los mismos que el sábado.
Una situación similar a la de Canarias, donde se han diagnosticado 478 nuevos positivos, la cifra más baja desde el 11 de julio (409), tras ocho días consecutivos de descenso.
