- Cuatro jóvenes, de edades comprendidas entre los 19 y 21 años, fueron detenidos ayer por la Ertzaintza en Donostia acusados de desórdenes públicos y tres de ellos también de atentado a agentes de la autoridad, por lanzar botellas contra viandantes y locales de la Parte Vieja y contra los policías.

Según informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, sobre las 6.15 horas de ayer varias patrullas de la Policía autonómica se desplazaron a la Parte Vieja tras ser alertadas de que un grupo de personas estaba al parecer “causando problemas” en varias calles.

A su llegada, los ertzainas comprobaron que varias personas habían presuntamente lanzado botellas contra locales e inmuebles, y también contra algunos viandantes, lo que incluso había producido “algún conato de pelea”.

En el momento en el que procedían a identificar a los supuestos alborotadores, tres de ellos reaccionaron arrojando también botellas a los agentes. La intervención policial se saldó con el arresto de cuatro varones acusados de un delito de desórdenes públicos, tres de ellos imputados además de atentado a agentes de la autoridad.

El Departamento de Seguridad desvinculó esta actuación de las restricciones que entraron en vigor el viernes en Euskadi con motivo del último decreto del lehendakari, Iñigo Urkullu, que prohíbe aglomeraciones de personas en espacios públicos entre las 00.00 y las 06.00 horas.

Además de esta intervención en Donostia, la Ertzaintza llevó a cabo otras dos en Gipuzkoa, una en Oñati y otra en Eibar, donde la Ertzain-tza acudió a disolver, en ambos casos sobre las 3.00 horas de la madrugada, sendos grupos de personas que participaban en botellones. En ninguna de estas actuaciones se registraron detenciones o sanciones.

También hubo incidentes en Bizkaia, ya que varias personas arrojaron botellas e insultaron a los ertzainas que procedían a disolver sendos botellones en las localidades de Santurtzi y Lekeitio en los que participaban “numerosos” ciudadanos, según indicaron desde el Departamento vasco de Seguridad.

En Santurtzi los incidentes ocurrieron sobre las tres de la madrugada en la zona de Itsasalde, cuando los agentes pidieron a las personas que participaban en el botellón que desalojaran el lugar, momento en el que comenzó el lanzamiento de botellas a los agentes. Alrededor de esa hora intervinieron también en el puerto de Lekeitio, aunque la Ertzaintza señaló que no se produjeron incidentes graves.

El director de la Ertzaintza, Rodrigo Gartzia, se refirió ayer en una entrevista en Radio Euskadi al decreto del lehendakari y a las intervenciones de la Policía local, que calificó de “escalonadas y proporcionales” para disolver las concentraciones de personas durante el fin de semana.

Según concretó, en la madrugada del sábado al domingo se produjeron incidentes en varias localidades de Euskadi -con un total de 26 identificaciones y once actas de denuncia-, pero, de no haberse contado con el decreto, que imposibilita la permanencia de grupos de personas no convivientes, y “teniendo en cuenta el periodo festivo” que se vive, considera que los incidentes hubieran sido más abundantes.

“Cuando actuamos lo hacemos de forma escalonada y proporcional. Lo primero que se hace es informar y en la mayoría de los casos la gente se disuelve”, indicó Rodrigo Gartzia, quien valoró que, como norma general, “los jóvenes han colaborado” cuando se les ha pedido “responsabilidad y contención”. Eso sí, pidió un “último esfuerzo” de cara al presente verano.

Por otro lado, Rodrigo Gartzia dijo que la Ertzaintza actúa de forma “coordinada”, de tal forma que, junto a las policías locales, se dispone de cerca de 11.000 efectivos, que consideró “suficientes para atender este tipo de incidencias”. “Los agentes se sienten reconocidos, pero estamos en una situación en que se echa de menos poner las normativas en consonancia y poder hacer frente de una manera más ordenada”, lamentó haciendo referencia a los diferentes marcos legales de los que dispone cada comunidad autónoma.

“Cuando actuamos lo hacemos de forma escalonada y proporcional”

Director de la Ertzaintza