Consciente de que la pandemia del covid-19 ha trastocado sobremanera la vida en las residencias de personas mayores, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha decidido “acelerar el proceso de cambio” que ya había iniciado en el territorio con el objetivo de ofrecer “unos cuidados más personalizados, inclusivos y comunitarios” a los mayores residentes.

Dicho proceso de cambio se irá materializando de forma paulatina en los diferentes centros gerontológicos de Gipuzkoa pero, sin lugar a dudas, se podrá apreciar de una manera completa en la nueva residencia que se construirá en Elgoibar y que dará servicio a toda la comarca de Debabarrena.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, y la alcaldesa de Elgoibar, Ane Beitia, comparecieron ayer para dar a conocer algunas de las claves más significativas del esperado proyecto para la construcción de esa nueva residencia, que tendrá 130 plazas, supondrá una inversión estimada de 21,3 millones de euros y “marcará un antes y un después desde la perspectiva del cuidado de las personas mayores”.

En este sentido, el propio Markel Olano subraya que la nueva residencia que empezará a construirse en Elgoibar “en el otoño del próximo año” estará compuesta “por pequeñas unidades convivenciales, de 12-18 personas” que, a su vez, se conformarán “con una mayoría de habitaciones individuales”. Todo ello, con la particularidad de que la futura residencia de Elgoibar (ocupará una superficie aproximada de 10.500 metros cuadrados) “será una instalación moderna, accesible y abierta a la comunidad”, para lo que se dotará de “espacios verdes, amplias zonas de estar, comedores y cafetería”; sin olvidar que también contará “con un centro de día con 40 plazas, una unidad psicogeriátrica con 12-15 plazas y aparcamiento subterráneo para el estacionamiento de 140-150 vehículos”.

El diputado general destaca que el proyectado en Elgoibar será un centro innovador y capaz de responder a las necesidades actuales y futuras del municipio y de toda la comarca. Según sus palabras, “es un proyecto ambicioso y colaborativo para el cuidado de las personas mayores y dependientes, desde la cercanía y la personalización”.

Por su parte, la alcaldesa de Elgoibar, Ane Beitia, no oculta su satisfacción “porque aunque debido al estallido de la pandemia llegará con algo de retraso respecto a las previsiones iniciales, la residencia del Pilar, que se llamará Errezabal en recuerdo del caserío que ha acogido ese ámbito, comenzará a ser realidad esta legislatura, cumpliendo con la palabra que dimos a las y los elgoibarreses”.

La propia Beitia avanza que “este mismo año” el Ayuntamiento cederá a la Diputación los terrenos que albergaron al desaparecido colegio de El Pilar “para que las obras puedan estar a pleno rendimiento el último trimestre de 2022”. No en vano, el de la residencia “es uno de los proyectos más importantes de la legislatura para el Ayuntamiento de Elgoibar, puesto que ofrecerá a la ciudadanía un servicio de cuidados y de calidad en su ámbito más cercano”, sentencia Beitia.