- Los centros de salud de Gipuzkoa vuelven a soportar mucha presión. Los ambulatorios “están saturados” por el aluvión de infecciones por coronavirus que afectan de lleno a jóvenes de 17 y 18 años cuya incidencia rebasa los 2.000 casos sin visos de reducirse en los próximos días. El presidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa, Manuel García Bengoechea, asegura que el personal de los centros está trabajando a un ritmo “frenético”, con la dificultad añadida de hacer el seguimiento adecuado de cada caso porque “se oculta información y además se saltan cuarentenas”.

Hace apenas tres semanas estaba todavía pendiente el debate sobre la conveniencia de vacunar contra el coronavirus a los adolescentes antes de que diera comienzo el curso escolar o bien cuando correspondiera por turno de edad. Todo se ha precipitado en cuestión de días. El curso de los acontecimientos, con una espiral de contagios imparable por los viajes de fin de curso y las fiestas, ha trastocado los planes previstos de tal manera que Osakidetza permite reservar cita desde este viernes a jóvenes entre 16 y 29 años

Esta medida, obligada por las circunstancias, ha abierto un debate entre comunidades ante la idoneidad o no de alterar el orden por edades establecido hasta ahora. “Probablemente no sea justo que puedan adelantarse a otros sectores de población, pero no es descabellado y sí muy necesario vacunar a los más jóvenes porque en estos momentos es el grupo que más puede contagiar”.

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, es una de las voces que se ha alzado estos días, renuente a establecer un nuevo orden de vacunación. “Veo muy difícil decirle a una persona de 35 años que tiene menos prioridad que una de 25”, confesó, para aventurar una posible ralentización del proceso.

El presidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa indica que si bien se trata de cuestión que suscita debate, es algo que hay que hacer “con carácter inmediato” para evitar más infecciones. “Si hay vacunas suficientes hay que hacerlo ya porque los botellones no son controlables y reducir el horario de ocio no solo altera los ánimos sino que no tiene eficacia”.

Presión hospitalaria

Entretanto, las infecciones por coronavirus siguen al alza. Este incremento no se traduce por el momento en un aumento de la presión hospitalaria, ya que en las UCI permanecían ayer ingresadas cinco personas menos que el día anterior, un total de 25, y los ingresos recientes en planta han bajado de 22 a 19.

Es el único aspecto más positivo de este nueva ola ante la cual los médicos advierten que no se puede esperar. Y no es el único problema. García Bengoetxea advierte que “todavía no está por ver” en qué medida va a dar su consentimiento para recibir el pinchazo un porcentaje significativo de la población más joven. “Por lo que estamos viendo, en más de una casa probablemente tengan que decir alguna palabra más alta que otra. Aunque es una pura sensación, creo que parte de este sector poblacional vive ausente a este problema sanitario”.

El Plan de Protección Civil (LABI), presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, analizó ayer los nuevos brotes derivados de los viajes de estudio y de las no fiestas de localidades como Hernani, que han elevado la tasa de incidencia acumulada en catorce días por encima de los 180 casos por 100.000 habitantes en Euskadi, según el último dato. Estas cifras se multiplican por diez entre los jóvenes de entre 17 y 18 años, en una jornada en la que se detectaron otros 609 nuevos contagios. “Las tasas son alucinantes, lo que quiere decir que se están contagiando con una velocidad pasmosa. Puede provocar cierto malestar a algunas personas salirse del plan establecido pero siempre que haya vacunas lo ideal es compatibilizar los procesos”.