Hoy era un día para aflojar restricciones. Pero no ha sido así. El LABI ha decidido mantener las medidas vigentes y hacer un ruego encarecido a evitar aglomeraciones y usar la mascarilla. En una reunión prácticamente relámpago celebrada esta mañana ha optado por mantener el actual plan de desescalada dada la situación estable en los hospitales y, sobre todo, en las Unidades de Críticos, pero acuciado por el alta transmisión del virus fundamentalmente entre los más jóvenes.

Eso sí, el Gobierno vasco incide en la necesidad de usar la mascarilla. Y sobre todo, hace hincapié en la prohibición de fiestas, tipo botellones, comidas populares u otros eventos similares que signifiquen la aglomeración de personas, tanto en interiores como en exteriores. Según Iñigo Urkullu, "dado que el factor principal de riesgo es la excesiva interacción social, no guardando las medidas preventivas, no es asumible que por el hecho de que no haya programación de fiestas, se mantengan hábitos como si las hubiera", ha enfatizado el lehendakari.

LA SITUACIÓN EN UCI, DECISIVA

El lehendakari admite la situación delicada. "Estamos en una onda pandémica que concentra los contagios entre la población más joven. Eso, junto a la vacunación de personas de más edad, evita un incremento de ocupación hospitalaria y de camas UCI". De hecho, para Urkullu, la tasa de incidencia debe ser ponderada con otros indicadores como, por ejemplo, ese escenario 1 de ocupación de camas UCI. Es decir, hoy son 25 los pacientes graves en las Unidades de Críticos de los hospitales vascos cuando el 18 de junio eran 51.

Los brotes explosivos entre la población más joven que han disparado la incidencia del virus y la transmisión comunitaria no han impedido que el LABI político haya optado por mantener las cosas tal y como están. Por ello, pese al nuevo documento de referencia, el Plan Bizi Berri IV que estará vigente de julio a octubre, el cierre de los establecimientos de ocio nocturno sigue estando autorizado a las dos de la madrugada. Y eso que "no se descartan brotes ni retrocesos en estos cuatro meses, dice el lehendakari. Pero, en el peor de los supuestos, la incidencia no llegará a consolidarse por encima de los 300 casos y no se superará el escenario 2 de camas UCI previsto en el Plan de Contingencia".

TRES PILARES DE RIESGO

Urkullu describe los factores de riesgo principales,"el impacto de nuevas variantes del covid, la alta transmisión del virus entre la juventud y la elevada movilidad". Por ello, apela de nuevo a la prudencia basada en tres pilares. El básico, la mascarilla. El Gobierno vasco recomienda el uso de la mascarilla en todo momento salvo en espacios abiertos sin concurrencia de otras personas y en la práctica de la actividad física al aire libre. Por otro lado, se insta a mantener siempre la distancia de metro y medio. Y, por supuesto, no participar en eventos que impliquen aglomeraciones, tanto en exteriores como en interiores.

Por todo ello, reitera la necesidad de la concienciación colectiva. "Si partimos de la máxima de que todo aquello que no está prohibido, es posible, y si no partimos del ejercicio de corresponsabilidad, nos encontramos que alguien tiene que prohibir algo. Por eso estoy planteando permanentemente rigor, autorresponsabilidad... empezando por uno mismo. Si no queremos ser conscientes de lo que esta pandemia significa en fallecimientos, en personas ingresadas... Si pensamos que no pasa nada, nos estamos equivocando", reprocha Urkullu.