- Las instituciones vascas se reunirán a partir de este próximo mes de junio para consensuar un nuevo plan de contingencia que permita dar respuesta al previsible aumento de migrantes en tránsito que durante el verano lleguen al paso fronterizo de Irun en dirección a Francia.

Aunque siempre es difícil dibujar el escenario, todo apunta a que aumentará la presión migratoria en los próximos meses. A la meteorología favorable del período estival que habitualmente propicia un mayor número de tránsitos se suma la crisis abierta en Ceuta después de que Marruecos elevara la tensión diplomática con España la semana pasada permitiendo la entrada descontrolada de miles de personas. Hay otra realidad: la de migrantes de origen subsahariano que llegan en patera a Canarias y que posteriormente dan el salto a la península. "Todo apunta a que va a ser un verano intenso con importantes flujos de personas", señala Xabier Legarreta, director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco.

El objetivo de las próximas semanas será por ello reforzar los recursos tanto en Irun como en la comarca del Bidasoa. La experiencia de estos meses atrás revela que habilitar plazas lejos del paso fronterizo no resulta eficaz porque no responde a las necesidades de unas personas que buscan un lugar de descanso próximo a la muga para continuar después su ruta migratoria.

El Gobierno Vasco desactivó hace un mes el dispositivo excepcional habilitado el pasado 6 de marzo, cuando las plazas disponibles se vieron desbordadas tras un fin de semana en el que recalaban a diario un centenar de personas de origen subsahariano y que fueron atendidas en el recurso de Hilanderas de Irun.

Este centro tiene capacidad para 100 personas pero las medidas sanitarias que sigue imponiendo la pandemia han obligado a reducir su aforo a 60 plazas. Este recurso y el albergue de peregrinos de Irun, que ofrece respuesta a 30 personas, conforman el dispositivo ordinario que viene funcionando en las últimas semanas en la atención a migrantes llegados principalmente desde países como Malí y Guinea Conakry.

La Mesa Interinstitucional de Coordinación para la Acogida urgente de Personas Migrantes en Tránsito entiende que los recursos habilitados son por el momento suficientes. Un extremo que no comparte la Red de Acogida de Irun, que ha convocado hoy una manifestación junto a otras organizaciones de Iparralde para pedir a las instituciones "que pasen de las palabras a los hechos".

El objetivo de la protesta, según un comunicado difundido ayer, es "insistir en que Bidasoaldea no puede ser una frontera de muerte". Estas entidades sociales solicitan "políticas enfocadas en la vida y en la esperanza". Lo hacen tras el fallecimiento el sábado pasado de un joven de 28 años de Costa Marfil, que perdió la vida ahogado cuando trataba de cruzar la muga a nado. La manifestación reivindicará "que se acoja a todas las personas migrantes en tránsito que llegan a la comarca del Bidasoa porque dejarlas en la calle es contribuir a la desesperación que les lleva a tomar decisiones que les puede suponer su muerte". Desde el Gobierno Vasco reiteran que ninguno de estos perfiles deja de ser atendido, tras responder en mes y medio a más de un millar de personas en los recursos de Irun y Hondarribia.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, admitió ayer que la muerte del joven migrante la semana pasada en el río Bidasoa es "un fracaso colectivo", pero añadió que la crisis migratoria "no se soluciona en Euskadi o España, sino que la solución debe ser europea". Fue su respuesta en el pleno de control del Parlamento Vasco a un pregunta de Nerea Kortajarena (EH Bildu) sobre cómo piensa el Gobierno autonómico "hacer frente a la situación inaceptable que se está dando en la frontera de Irun".

La consejera aseguró que el Gobierno Vasco asume su responsabilidad y mantiene su compromiso con las personas en tránsito, pero recalcó que la tragedia ocurrida la semana pasada es "un fracaso colectivo" porque no es cuestión que compete únicamente a Euskadi, sino que es un "problema global".

"Es evidente que algo falla en Europa cuando un joven como Yaya -que tenía nombre y apellidos, apuntó- pierde la vida. Todos somos responsables", se lamentó la consejera, que puso en valor el trabajo del Ejecutivo para "dar una respuesta humana y sostenible" a los migrantes en tránsito.

El director de Migración y Asilo reconoce que "es triste que una persona pierda su vida cuando precisamente lo que busca es una oportunidad", y entiende que es momento de "asumir compromisos tanto en Euskadi como a nivel estatal y europeo.

El Gobierno Vasco ha solicitado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá, una reunión sectorial urgente para tratar las políticas migratorias, después de la crisis abierta la semana pasada cuando miles de personas atravesaron la frontera entre Marruecos y la Ciudad Autónoma de Ceuta. "Nos parece urgente que el ministro nos convoque a una reunión sectorial. Necesitamos espacios donde nos podamos sentar el Gobierno central y las diferentes comunidades autónomas", señala Legarreta.

"Es urgente que el Ministerio de Migraciones nos convoque a una reunión sectorial"

Director de Migración y Asilo