- La Fiscalía del Área de Menores de Ceuta, con sede en Cádiz, ha abierto diligencias de investigación sobre la devolución en caliente de menores en la reciente crisis migratoria de Ceuta, que provocó la entrada de miles de ciudadanos marroquíes, muchos de ellos menores, indicaron fuentes del Ministerio Público. La Fundación Raíces denunció ante la Fiscalía de Menores el caso concreto de un joven de 16 años que el pasado 19 de mayo llegó a Ceuta a nado, con un flotador hecho de botellas de plástico y, llorando, decía a los militares españoles que estaban en la orilla: “Traten de entendernos, por Dios”.

La escena fue grabada por un periodista en un vídeo que también captó cómo los militares españoles, tras consolarle, le acompañaban de vuelta a Marruecos. Era, según relató después el menor en el diario El País, su tercer intento de entrar en territorio español en menos de 24 horas. La Fundación Raíces, dedicada a mejorar la calidad de vida, defender los derechos humanos y favorecer la integración social de los niños y jóvenes que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad y “en especial aquellos cuyos derechos son vulnerados por las administraciones públicas y/o no tienen referentes adultos”, decidió denunciar los hechos ante la Fiscalía de Menores.

Tras recibir la denuncia, la Fiscalía ha decidido abrir una investigación, ya que la ley prohibe expresamente las llamadas devoluciones en caliente de menores de 18 años que hayan cruzado ilegalmente una frontera. “Estos días en Ceuta no ha sido uno, han sido varios los niños devueltos en la frontera, violando nuestra legislación y los tratados internacionales”, subrayó la presidenta de la Fundación Raíces, Lourdes Reyzabal. Las autoridades calculan que de las entre 8.000 y 10.000 personas que entraron masivamente en Ceuta, unos 800 eran menores.

Lourdes Reyzabal calificó de “muy positivamente” que la Fiscalía haya decidido abrir diligencias de investigación. “Es fundamental”, zanjaba al ser preguntada por este asunto. La presidenta de la Fundación Raíces quiso recordar, en este sentido, que en el año 2014 España ya fue condenada por Naciones Unidas por devolver en la frontera sur a un menor, un caso que esta misma entidad llevó ante el Comité de Derechos del Niño.

Desde entidades cercanas al mundo eclesial, como la Asociación Elín -con base en el corazón de la ciudad autónoma de Ceuta-, también se había denunciado públicamente durante aquellas jornadas que “muchos jóvenes eran arrastrados en la playa hacia el lado marroquí sin posibilidad de atención alguna”. Unos hechos que, según publicaba AlfayOmega, como en el caso que ha motivado la denuncia, estarían documentados. Según indicaron fuentes de la Fiscalía, el supuesto ilícito investigado sería uno de prevaricación por incumplimiento de las disposiciones administrativas de repatriación de menores.