El periodista David Beriain murió asesinado en Burkina Faso porque a pesar de que se pudo escapar, se negó a abandonar a su compañero Fraile, que resultó malherido durante la emboscada. Eso es lo que determina el primer informe del asesinato de los reporteros y el irlandés Rory Yong, ocurrido el pasado 26 de abril, según ha adelantado este miércoles El País. Dicha reconstrucción se ha elaborado mediante la información recopilada por parte de los investigadores en el interrogatorio realizado a los supervivientes.

Según dicha versión, los periodistas que se habían desplazado a Burkina Faso para grabar un reportaje sobre la caza furtiva. En concreto, a primera hora de la mañana habían partido de Natiaboani hacia Pana, cerca del parque nacional de Arli, en el sureste del país. Según explica El País se trata de una amplia zona limítrofe con Benin y "olvidada por el Estado, donde bandas criminales y terroristas campan con total impunidad".

La patrulla en el que se integraron los periodistas iba "fuertemente armada, con unos 30 efectivos, dos camionetas pick-up y una docena de motocicletas". En concreto, se trataba de una unidad instruida por Chengeta Wildlife, la organización fundada por Young y una de las ONGs firmantes, en julio de 2020, de un acuerdo con el cuerpo de guardabosques y el Ejército de Tierra burkinés para formar una brigada mixta destinada a proteger los parques naturales de furtivos y saqueadores, en el marco del programa Famek, financiado por la UE.

Un campamento yihadista en el camino

El medio español recoge que un soldado burkinés entrevistado por la corresponsal en la zona del diario Ouest-France relató que sobre las nueve de la mañana se toparon con un campamento en el que "ondeaba una bandera negra con una inscripción en árabe (símbolo de Al Qaeda) y se inició un combate que se prolongaría durante más de tres horas".

Otros testigos, como un ciudadano suizo de la ONG de Rory Young, que también iba en la expedición y logró escapar, relataron a los investigadores que inicialmente la patrulla "consiguió repeler el embate de los yihadistas", pero que según indica El País "estos les atacaron por tres flancos con armas pesadas, como ametralladoras PKMS de origen soviético, y los burkineses tuvieron que retirarse cuando empezó a escasear la munición".

Los tres occidentales, que iban a bordo de una de las pick-up, abandonaros el vehículo y Fraile estaba gravemente herido. Los militares "instaron a Beriain y Young a huir dejando atrás a su compañero, pero no quisieron hacerlo y se quedaron junto a él". Esta versión se aparta de la primera ofrecida por el burkinés al que entrevistó la corresponsal francesa, según el cual a los tres occidentales se les había perdido la pista tras internarse en el bosque.

El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes, el autor del ataque

Tras el incidente, el Ejército burkinés emprendió una intensa búsqueda y al día siguiente hallaron los cadáveres de los tres europeos con signos de haber sido ejecutados. A pesar de que al principio hubo dudas en cuanto a la autoría del asesinato, según adelanta El País, la investigación da por hecho que fue obra del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), una federación de grupos yihadistas liderada por el terrorista Iyad Ag Ghali y vinculada a Al Qaeda, que opera en Malí y la vecina Burkina Faso y lo reivindicó a través de un audio. A pesar de ello, aún no se ha identificado a ninguno de los autores del ataque.

El JNIM recurre al secuestro para después reclamar secuestros. La pregunta que se hacen en estos momentos los investigadores es por qué en este caso no pidieron un rescate y optaron por asesinarlos. La hipótesis que barajan, según informa el medio español, lo más probable es que "temieran ser perseguidos por el Ejército y pensaran que llevar consigo a los rehenes limitaría su movilidad, dado que al menos uno de ellos estaba gravemente herido, por lo que optaron por deshacerse de ellos".