Los contactos diarios en las residencias de los tres territorios vascos quedan garantizadas en función del acuerdo consensuado por las Diputaciones Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y el Gobierno Vasco con el fin de actualizar el protocolo para la vigilancia y control del covid-19 en centros sociosanitarios.

Las personas que vivan en las residencias vascas podrán salir de las instalaciones todos los días, dándose preferencia a los paseos terapéuticos y siempre alejándose y evitando los espacios cerrados y los que estén concurridos.

Las medidas se recogen en la órdenes forales acordadas que fijan el marco en el que se desarrollarán en adelante tanto las salidas de los residentes como las visitas de sus allegados y que entrarán en vigor el lunes, 17 de mayo.

Finalizado el estado de alarma y atendiendo a la situación actual de los centros, con el nuevo escenario abierto tras el proceso de vacunación, las residencias de personas mayores y de personas con dependencia han readaptado sus normas de funcionamiento.

Tanto las diputaciones como el departamento de Salud han decidido que es importante realizar movimientos en este sentido por la importancia que para la salud física y emocional de las personas residentes tiene el contacto presencial con sus seres queridos.En consecuencia, estas personas podrán salir de los centros a diario y las salidas tendrán prioridad frente a las visitas.

Pese a todo, las medidas de higiene y los protocolos de prevención seguirán activos y siempre se tendrá que hacer uso de las mascarillas y extremar la higiene de las manos.

Recae en cada centro la potestad de decidir los horarios de entrada y salida para poder llevar un correcto control de los movimientos, aunque en adelante las salidas no se suspenderán en función de la incidencia de la pandemia en el municipio en el que se ubica. Sí podrán interrumpirse en el caso de que se detecte un brote en la propia residencia o ante situaciones análogas.

En las órdenes forales se recoge asímismo el régimen de visitas. En este caso, las personas residentes podrán recibir, al menos, tres visitas semanales de familiares y allegados. En todo momento se exigirá el uso de la mascarilla y que se garantice una correcta higiene de manos.

Siempre en aras de garantizar la seguridad, las visitas tendrán que desarrollarse en los espacios habilitados a tal fin y solo podrán acudir a las mismas dos personas al mismo tiempo.Como con las salidas, los horarios de visita y la duración máxima de las mismas serán fijadas por cada centro.

Como excepción que se contempla a estas reglas se halla la que afecta a las personas residentes que se encuentren en el proceso final de su vida o cuya situación cognitiva les imposibilite comprender la situación vigente. En estos casos se podría aumentar la frecuencia de las visitas y permitir que se efectúen en las habitaciones.

Pese a que la situación actual de las residencias poco o nada tiene que ver con la de hace unos meses, cuando las medidas vigentes fueron muy restrictivas para garantizar la seguridad de las personas usuarias, los responsables institucionales consideran vital insistir en la necesidad de mantener el compromiso individual y colectivo en la lucha contra el covid.

Y es que, recordaron, la vacunación "no supone la eliminación total del riesgo de contagio", hecho este que obliga a no bajar la guardia y a seguir aplicando las medidas preventivas vigentes, a las que se incorpora la recomendación de que las personas usuarias y trabajadoras que no se hayan vacunado se realicen una PCR cada semana.