La posible flexibilización de medidas restrictivas a partir del decaimiento del estado de alarma está a punto de confirmarse en Navarra. La situación excepcional que fija la alarma baja el telón la noche del próximo sábado al domingo, a las 00.00 horas, y aunque todavía no hay una posición definitiva, Navarra baraja abrir el cierre perimetral de la Comunidad Foral y permitir que se pueda entrar y salir del territorio.

Desde finales de octubre, se mantiene el cierre perimetral en Navarra con la única excepción de los días de Nochebuena y Navidad cuando se levantó parcialmente el cierre para posibles reagrupamientos familiares. Ahora, la Comunidad Foral sí que se muestra favorable a que la movilidad se abra más allá del entorno navarro. La decisión, que está siendo meditada en los últimos días, y favorecida por un cierto control de la situación epidemiológica y los avances en la vacunación, podría ser confirmada hoy después de la sesión de Gobierno.

Pero la apertura de la mano a las actuales restricciones dibuja todavía el mantenimiento del toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas, una medida que quedaría a expensas de una ratificación judicial puesto que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJN todavía no se ha pronunciado al respecto de esta medida en ninguno de sus autos anteriores.

En el sector de la hostelería, con la que hoy se producirá una reunión importante respecto a las perspectivas de futuro a corto plazo, está previsto que también con la bajada de persiana del estado de alarma Navarra regule el horario de las terrazas de bares y restaurantes y los amplíe hasta las 22.00 horas. Todavía tendrá que rebajarse la incidencia de la covid para que se pueda permitir la apertura de los interiores de los locales hosteleros. Dicha apertura solo se producirá con un mayor descenso de los contagios y de la presión hospitalaria y en una situación de más prolongada estabilidad. En cuanto a las reuniones privadas en domicilios, Navarra, al igual que hizo en octubre en una medida que consiguió el aval judicial del TSJN, tiene planteado limitar dichas reuniones a un máximo de seis personas y dos unidades convivenciales.

El plan de desescalada, como ya había dejado entrever la presidente María Chivite y el parlamentario socialista Ramón Alzórriz, pasa por el momento por abrir la Comunidad Foral al hilo de lo que van a decidir otras comunidades vecinas como Aragón y La Rioja. Sin embargo, en la Comunidad Autónoma Vasca, donde la incidencia acumulada del virus está disparada a 491 casos a 14 días y 219 a siete. En Navarra se sitúa ahora en 327 casos en dos semanas y en 150 a una semana.

En los últimos días la situación hospitalaria se ha visto relajada en cierto modo y también deja un aire a favor para que la Comunidad Foral adopte estas nuevas medidas, debido a que la presión tanto en los ingresos de hospitalizados como en los que se encuentran en la UCI se ha rebajado.