No conocemos su indentidad. Es una persona de origen eritreo, tenía 21 años, y lo único que podemos decir es que no había sido atendido en ninguno de los recursos que tenemos previsto para personas en tránsito". La consejera de Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, lamentó ayer el fatal desenlace del joven migrante que se quitó la vida el domingo en Irun y confirmó que la víctima no había solicitado ayuda en los dispositivos habilitados para migrantes.

La muerte del joven no ha pasado desapercibida para los integrantes de la plataforma Irungo Harrera Sarea, que ayer exigieron a las instituciones que esclarezcan lo ocurrido y "faciliten su identificación, comunicación con la familia y la repatriación del cuerpo".

Jon Aranguren, miembro de esta plataforma, precisó que fue el domingo hacia las 8.30 horas cuando una mujer halló el cadáver del joven en la parte trasera del polideportivo de Azken Portu, en Irun. No hay registro de que hubiera pasado por ningún recurso. "Nuestra experiencia nos lleva a plantear la hipótesis de que se trataba de un joven que probablemente entró en Europa por Italia, dado su país de origen, y que muy probablemente trató de llegar a Francia o Alemania. Que no pudo asentarse en ningún lugar y deambuló por Europa, como tantos otros inmigrantes", aventuró, en declaraciones a los medios de comunicación.

La asociación de ayuda a las personas en tránsito maneja la hipótesis de que "en un momento dado el joven llegaría a Irun para pasar a Francia". Incluso que podría haberlo conseguido, "siendo detenido por Francia y expulsado ilegalmente, y que finalmente optó por acabar con semejante hostigamiento".

Políticas "deshumanizadoras"

Fenómeno migratorio

A raíz de lo ocurrido, la plataforma denunció que "las administraciones vascas están jugando un papel insuficiente en la atención a las personas que se encuentran en una situación más vulnerable. "En la práctica, nos hacen ver que quieren acoger y paliar las políticas deshumanizadoras y racistas, pero muestra de que no es así son las pernoctaciones en calle y sin acceso a ningún recurso", un extremo que ha sido reiteradamente desmentido por el Gobierno Vasco, que asegura que todas las personas en tránsito que así lo desean encuentran alojamiento temporal.

Irungo Harrera Sarea denunció que la muerte del joven eritreo "se quiere presentar como un suceso fortuito y descontextualizado. Convertir al fallecido en fantasma, en lugar de reconocer que es muy probable que esta muerte sea consecuencia de las nefastas prácticas contra el fenómeno migratorio".

El portavoz de la plataforma exigió a las instituciones "que dejen de esconderse tras su limitación de competencias y hagan política para que se abra la frontera racista de Hendaia". Aranguren indicó que "si esta muerte no les es suficiente, tendremos otra en aguas del Bidasoa o en sus riberas si esta situación continúa".

Irungo Harrera Sarea ha convocado una concentración hoy a las 18.00 horas en la plaza San Juan.