- La temporada de playas recuperará este año en Gipuzkoa su calendario habitual a partir de junio y se prolongará hasta septiembre, según las previsiones que se manejan, a la espera de la reunión que mantendrán en los próximos días responsables de la Diputación Foral de Gipuzkoa y los municipios costeros para consensuar un marco de actuación conjunto. Será el segundo verano de pandemia que se asoma bajo una situación sanitaria que, por el momento, todo lo condiciona.

Un periodo estival marcado nuevamente por el covid-19, en el que se mantendrán adaptados a las circunstancias los festivales de cine, de jazz y la Quincena Musical, pero en el que se descartan las fiestas de la Aste Nagusia, al menos con respecto a eventos multitudinarios como los fuegos artificiales o los conciertos de Sagüés.

Es lo que de momento puede avanzar el Ayuntamiento donostiarra, que se mantiene a la espera de la evolución de la pandemia en las próximas fechas, por lo que los planes municipales tienen inevitablemente un carácter “provisional”.

Aun así, hay cuestiones que se van perfilando. Una de ellas es el calendario de uso de los arenales. A diferencia del año pasado, en el que las playas se abrieron al público más tarde de lo habitual (el 1 de julio), este año no se prevé retrasar la fecha y podrá hacerse uso de ellas desde la primera quincena de junio hasta finales de septiembre, según avanzó ayer el alcalde de Donostia, Eneko Goia.

Con una incidencia de la enfermedad que no deja de subir en los últimos días, se antoja complicado esbozar un plan detallado, aunque se da por hecho que los arenales se abrirán con el control de aforos mediante el uso de cámaras y la difusión de información a los usuarios sobre los niveles de ocupación de las playas.

actividad cultural

El Ayuntamiento trabaja con la intención de “mantener la actividad cultural principal de la ciudad”, de manera que “como mínimo” se celebrarán, como el verano pasado, el Jazzaldia, el Zinemaldia y el festival de música clásica, que se desarrollarían “con todas las garantías” sanitarias, es decir, respetando los aforos, horarios y resto de normas vigentes en cada momento.

Incluso, “si puede ser un poco más que el año pasado, será más”, precisó el alcalde en relación al contenido de dichos eventos, para cuyo desarrollo se trabaja -según dijo- desde “la flexibilidad”, para amoldarlos a las circunstancias y la situación que haya en verano.

En cuanto a la Aste Nagusia donostiarra, Goia admitió que, “a día de hoy, parece complicado” celebrarla, teniendo en cuenta “las aglomeraciones” de gente habituales durante el concurso internacional de fuegos de artificio en la bahía de La Concha o los conciertos musicales de la explanada de Sagüés, junto a la playa de la Zurriola.

Es por ello “difícil” que se recupere la Aste Nagusia, aunque sí está previsto organizar diversos actos culturales “siempre de manera controlada”, como en el verano del año pasado.