El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha confesado que, en estos momentos, ve "muy difícil" que pueda celebrarse la Semana Grande este año como ya ocurrió en 2020, ya que lo característico de las fiestas son "las aglomeraciones", pero sí prevé que se mantenga la celebración de los "principales" eventos culturales del verano, como son el Jazzaldia, la Quincena Musical y el Festival Internacional de Cine.

En rueda de prensa tras la Junta de Gobierno municipal de este martes, Goia ha señalado que actualmente "seguimos en una situación de incertidumbre" en la que "a veces es difícil tomar decisiones definitivas".

En este sentido, ha incidido en que se dan "grandes incógnitas" que espera se despejen "a corto-medio plazo", como las relativas al "ritmo de vacunación" o el fin de la declaración del Estado de alarma y su posible prórroga, con lo cual "las posibilidades cambiarán".

En todo caso, ha afirmado que, desde la "prudencia" y teniendo en cuenta que "todo es provisional", el Gobierno municipal tiene "claro" que quiere "mantener la principal actividad cultural, como mínimo lo del año pasado, Jazzaldia, Quincena y Zinemaldia con todas las garantías necesarias y en las posibilidades que se nos permitan".

Así ha sostenido que si fuera posible "hacer algo más que el año pasado" en torno a estos eventos, la intención es hacerlo, pero estando "muy pendientes de las condiciones" que se establezcan en cuanto a horarios y aforos. "Tenemos ese margen de duda y flexibilidad para adaptarnos a las circunstancias y haremos lo máximo dentro de lo que podamos", ha aseverado.

En cuanto a la Semana Grande, que tiene lugar en agosto, ha confesado que es "complicado" que pueda tener lugar, ya que "lo característico son las agloremaciones" y la celebración de los tradicionales fuegos artificiales u otro tipo de eventos de "esas características" se ve "complicado" en este contexto. "Vemos difícil que se pueda celebrar, sí realizar actividades culturales de forma controlada", ha incidido.

Temporada de playas

Preguntado por los periodistas sobre la temporada de playas, ha indicado que ya se ha convocado la mesa conjunta de Diputación y municipios con costa de Gipuzkoa para "tratar de actuar de forma coherente y ordenada como el año pasado".

"Esta semana o la que viene está prevista la primera reunión", ha informado. Goia ha avanzado que la previsión es establecer los sistemas de control de aforos e información a los usuarios sobre los mismos que ya hubo el pasado año.

Asimismo, ha avanzado que se espera que, a diferencia de 2020, se mantenga la duración habitual de la temporada de playas de junio a septiembre y que "está todavía sin tomar una decisión definitiva sobre la colocación de toldos y parasoles". "Habrá que ver qué hipótesis trabajan el resto de municipios", ha añadido.

Goia valora que la temporada de playas tendrá una duración habitual

Goia valora que la temporada de playas tendrá una duración habitual

En todo caso, ha opinado que "a día de hoy con todas las incertidumbres con las que estamos acostumbrados a convivir parece complicado que se puedan colocar", pero "no hay una decisión al respecto".

Sobre el hecho de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, haya previsto que este verano habrá más restricciones que el anterior, Goia ha confesado que le sorprendió "un poco" esa afirmación, quizás porque él "estaba en una hipótesis equivocada".

El alcalde donostiarra ha destacado que Urkullu es "muy prudente" y estamos "en una situación complicada". "Entre la necesidad y las ganas de que acabe esto igual nos podemos relajar demasiado pronto y no deberíamos, puede ser un llamamiento a la prudencia", ha sostenido.

Además, ha recordado que algunos epidemiólogos "muestran preocupación por un escenario con el 50% de la población vacunada", una situación "que puede ser peligrosa con una relajación de medidas porque que puede provocar una transmisión del virus muy alta, algo muy peligroso". "Si la hipótesis para verano es esa, pues hay que ser prudentes, lo entiendo en ese sentido", ha señalado, en alusión a la advertencia del lehendakari.