El viernes, 19 de marzo, se cumplen dos semanas de la última reunión LABI en la que decidió permitir la libre movilidad entre los territorios vascos. El lehendakari anunció entonces que estas medidas se mantendrían en vigor hasta después de Semana Santa, pero Iñigo Urkullu afirmaba también que el Consejo Asesor del LABI volvería a reunirse en 20 días para analizar la situación.

Esa fecha se cumpliría el jueves, 25 de marzo, y el encuentro llega cuando la tendencia de virus ha cambiado y han repuntado de nuevo los contagios en Euskadi. Una evolución que se repite también en el conjunto del Estado y en el resto de los países europeos que en los últimos días vienen registrando un aumento de positivos.

El coordinador de la comisión técnica del LABI, Jonan Fernández, no descarta que se decreten nuevas restricciones si la evolución de los datos es negativa en los próximos días. El propio lehendakari llama a la ciudadanía vasca a cumplir con "rigor y compromiso" las medidas vigentes para evitar una cuarta ola, aunque cree que no será necesario endurecer las restricciones si se cumplen con escrupulosidad.

En todo caso, y tal como se acordó en el Consejo Interterritorial de Salud, durante el puente de San José y hasta el próximo 21 de marzo las reuniones en espacios cerrados se limitan a cuatro personas y a convivientes. En espacios públicos se podrán reunir un máximo de seis personas. Esta medida volverá a estar en vigor desde el 26 de marzo y hasta el 9 de abril, coincidiendo con la Semana Santa.