- En aras a conjugar seguridad con bienestar emocional, y conscientes de que a la mejora de la situación epidemiológica se suma que la vacunación se ha completado con éxito ya en todas las residencias, el Departamento de Salud y las tres diputaciones vascas han acordado flexibilizar las medidas relativas a la recepción de visitas y las salidas en los centros de ancianos. Es, sin embargo, una medida transitoria hasta el próximo 5 de abril, fecha en la cual se tomará una decisión respecto a estos recursos que albergan al sector de población más vulnerable frente a la pandemia. Según explicó ayer la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, a lo largo de estas semanas, el Departamento de Salud va a llevar a cabo un "estudio detallado" sobre cómo funciona la vacunación tanto entre los usuarios como en los trabajadores de estos centros. "Luego se podrán seguir dando pasos en la flexibilización de las medidas", aseguró.

Peña compareció ayer en Donostia junto con la portavoz foral, Eider Mendoza, para dar cuenta del acuerdo alcanzado con el departamento que dirige Gotzone Sagardui y que permite doblar las visitas que desde hoy reciben los residentes, así como sus salidas al exterior.

Concretamente, a fin de facilitar la relación entre usuarios y familiares, se autorizarán un mínimo de dos visitas semanales en las que podrán participar hasta dos familiares al mismo tiempo, sin necesidad de que estas personas repitan en las próximas visitas. Además, se permitirán como mínimo cuatro salidas semanales de los centros, si bien estas deberán seguir una serie de pautas de seguridad: no se extenderán durante más de una hora, se utilizará en todo momento la mascarilla y no se acudirá a espacios cerrados. En aquellas residencias que se encuentren ubicadas en localidades calificadas como zona roja, es decir, con una incidencia acumulada de catorce días superior a 500 casos por 100.000 habitantes, las salidas estarán restringidas a los espacios seguros que se han creado en el entorno de las residencias y a los que la población general tiene el acceso restringido y que, por lo tanto, son más seguras.

La diputada de Políticas Sociales puso en valor que este nuevo paso adelante es posible porque los usuarios "están vacunados", si bien insistió en que "no hay que aflojar la responsabilidad ni las medidas preventivas" porque "el riesgo cero no existe".

Por otro lado, Peña informó de que, a día de hoy no hay usuarios contagiados en las residencias, donde la pauta completa de vacunación finalizó hace ya algunas semanas. La situación es igualmente optimista en el resto de la red. En los centros de día y de personas con discapacidad, donde la inoculación de la primera dosis arrancó la pasada semana, tampoco hay usuarios afectados, así como tampoco en los centros de menores. Sí se ha detectado, sin embargo, un contagio entre los 417 usuarios de los centros de inclusión social.

Con respecto a los ancianos que han sido vacunados con las dos dosis de la vacuna contra el covid-19 y que posteriormente se han contagiado de la enfermedad, la diputada precisó que todos ellos han sido asintomáticos.

Finalmente, indicó que actualmente ocho trabajadores de cinco residencias tienen diagnóstico positivo.

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Positivo. La situación de centros de titularidad foral es muy buena aunque desde la Diputación insisten en que no se puede bajar la guardia ni aflojar la responsabilidad individual. En los últimos días, no se ha detectado ningún nuevo positivo ni entre los usuarios de las residencias de ancianos ni en los centros de día ni en los centros para personas con discapacidad ni de menores. Por contra, sí se ha detectado un caso entre los 417 usuarios de los centros de inclusión social. En lo que respecta a los trabajadores, hay ocho personas infectadas en cinco residencias, si bien cabe señalar que la vacunación no es obligatoria y, al contrario que los usuarios, el porcentaje que ha decidido inocularse es menor. En cuanto a los usuarios vacunados e infectados, Peña informó de que han desarrollado la enfermedad de forma asintomática.