La vacunación de la población continúa dando pasos firmes en Euskadi. Además de la inoculación de los profesionales de sectores considerados esenciales, la vacunación entre la población más anciana también avanza y ahora ha llegado el momento de los más mayores. Con el calendario de vacunación concluido con éxito en las residencias de Gipuzkoa y comenzada la administración en los centros de día, la pasada semana se concluyó con la inyección de la primera dosis a los centenarios vascos, que estrenaron la novedosa fórmula del vacunauto para recibir el antídoto sin necesidad de bajarse de su vehículo.

Con la puesta en marcha en Donostia del recinto de vacunación masiva en Illunbe, y en paralelo a los profesionales esenciales que esta semana están recibiendo la vacuna, los mayores de 90 años comenzarán este jueves mismo a ser citados a través de sus ambulatorios, si bien la vacunación se llevará a cabo en recintos especialmente habilitados para ello, como es el caso de la antigua plaza de toros. Era una noticia muy esperada en un segmento de la población que ha sufrido la pandemia especialmente, conscientes de que son los más vulnerables frente al covid-19.

Al igual que ha ocurrido con los ancianos previamente vacunados, se irá priorizando de mayor a menor edad. Los ancianos recibirán a partir de este jueves la citación correspondiente a través de los ambulatorios, donde se les informará del día, la hora y el lugar en el que serán inmunizados. En Donostialdea, donde hay 660 personas mayores de 90 años, se aprovechará el acondicionamiento de Illunbe como recinto de vacunación de masas como centro prioritario, aunque también habrá otros puntos habilitados, como los Puntos de Atención Continuada (PAC) de la calle Bengoetxea de Donostia, la sala de la DYA de Zarautz, la sala Reina de Errenteria y el polideportivo de Hernani.

Esta fórmula permite a los ambulatorios aliviar su carga de trabajo y es que además, dadas las peculiaridades de la vacunación (es necesario esperar entre 15 y 20 minutos para comprobar que no se producen reacciones adversas), se trata de espacios mucho más cómodos y seguros tanto para los ancianos como para los sanitarios.

Osakidetza estima que la vacunación de este colectivo concluirá este mismo sábado, al menos en la comarca de Donostialdea.

En otras zonas del territorio, esta misma tarde ya se ha citado a los primeros mayores de 90 años en los ambulatorios de referencia para recibir la vacuna.

Este acelerón en la vacunación viene motivado en gran parte por el mayor número de vacunas que en los últimos días está recibiendo Euskadi. En este sentido, cabe recordar que en la última semana la CAV ha recibido 16.900 dosis de AstraZeneca que llegaron el martes, el viernes se recibieron 8.000 de Moderna, la mitad de la previstas, y el lunes 29.000 de Pfizer, algo más de lo esperado. Precisamente esta última será la que se empleará para vacunar a los mayores, mientras que por el momento, los colectivos esenciales están siendo inoculados con AstraZeneca.

Reservas de vacunas para tres semanas

Por su parte, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui volvió a referirse este miércoles a la reducción de las reservas de la vacuna de AstraZeneca. Según explicó en el Parlamento vasco, la reserva será para "un máximo de tres semanas" dado que "largo periodo" entre la primera segunda dosis, entre 10 y 12 semanas, permite corregir posible roturas de suministro "con suficiente tiempo". De esta forma, el Departamento de Salud estima que en las próximas seis semanas se inocularán todas las vacunas que lleguen de la farmacéutica británica.

Sagardui se refirió también a la dificultad de planificación de la vacunación con este antídoto, ya que su suministro "no es constante ni seguro", lo que genera "una gran incertidumbre". De hecho, la farmacéutica ya ha alertado de que en los meses de abril, mayo y junio suministrará la mitad de las vacunas a las que se había comprometido con la Unión Europea.

Así las cosas y teniendo en cuenta de que esta vacuna está contraindicada para personas mayores de 55 años, de momento, se está empleando para inmunizar a los considerados trabajadores esenciales. Sin embargo, dado que se están presentando algunas reacciones adversas (como fiebre y malestar general, combatibles con paracetamol), y que es necesario que se mantengan los servicios que prestan, la vacunación se está demorando al no poder vacunar a todos los profesionales "a la vez". Esto provoca un "desfase" entre la llegada de los viales a Euskadi y su administración, pero Osakidetza "vacuna al ritmo" con el que recibe, insistió la consejera.