La tasa de incidencia de Gipuzkoa ha vuelto a bajar, tras el parón del día anterior, pero lo ha hecho de manera muy leve hasta los 168,55 casos acumulados en 14 días por cada 100.000 habitantes. Un descenso del 2,32% respecto al día precedente, en el que la tasa aumentó un 0,66%, algo que no pasaba desde el 4 de febrero. Este lío de cifras se resume fácilmente: el descenso en el número de casos nuevos que van a apareciendo se ha ralentizado. Ahora bien, es difícil prever qué va a pasar, si la tasa va a seguir descendiendo o se va a mantener así, un situación relevante si se tiene en cuenta que este viernes el LABI decidirá si levanta el confinamiento municipal, aunque Jonan Fernández, en una entrevista a Onda Vasca ya ha reveleado que estudiarán esta opción, pero que mejor no esperar mucha flexibilización en las restricciones porque "no estamos para aventuras".

Entre tanto, algunos municipios ven con preocupación cómo su tasa sigue in crescendo. Aretxabaleta y Lazkao, por ejemplo, han rebasado el límite de 400 casos, con una tasa de incidencia de 451,98 y 426,13, respectivamente. En total, son seis las localidades que están en naranja (entre 300 y 500). A las ya citadas se les suman Arrasate (366,81), Beasain -que acaba de incorporarse a esta franja- (306,68), Bergara (312, 58) y Eibar (331,22). Mientras que en rojo continúan Oñati (819,67), pero donden los contagios van cayendo poco a poco, e Ibarra (952,15). En este municipio de Tolosaldea, en cambio, la curva de contagios está siguiendo una línea ascendente.

Además, hay otro 23 municipios de más de 5.000 habitantes en amarillo (con una tasa de entre 60 y 300) y otros tres en verde (menos de 60).