DONOSTIA - El incendio declarado este sábado en Bera ha quemado, por el momento, más de 300 hectáreas en Gipuzkoa. En la rueda de prensa ofrecida esta mañana por la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa Eider Mendoza, el consejero Josu Ekoreka y el alcalde de Irun, José Antonio Santano, han anunciado que los vecinos que tuvieron que ser desalojados ayer por la expansión del fuego ya han comenzado a regresar a sus casas y esperan que el cambio del viento anunciado para el mediodía ayude en las labores de extinción del fuego.

Según indican desde la Diputación, las principales actuaciones se están llevando a cabo en la zona de Pagogaina, cercana a Endarlatsa. Las más de 300 hectáreas de suelo guipuzcoano calcinadas hasta el momento suponen el mayor incendio registrado hasta la fecha, más incluso que las 200 hectáreas de bosque que ardieron hace seis años en Igeldo.

Eider Mendoza se encuentra en el puesto de mando móvil instalado en el polígono Zaisa de Irun, junto a Josu Erkoreka, que ha explicado que más de 40 personas de la Diputación Foral, entre bomberos, bomberas y guardas forestales, siguen trabajando en la zona. Para la tarde, se espera un cambio en la dirección del viento y lluvia, "lo que sin duda ayudará en las labores de extinción del incendio". Asimismo, ha agradecido el esfuerzo compartido que están realizando bomberos, guardas forestales, Protección Civil, Ertzaintza, Ayuntamiento de Irun, Gobierno Vasco, Cruz Roja y DYA Gipuzkoa, así como a todas las personas implicadas en la lucha contra el fuego.

En estos momentos el incendio se encuentra "estabilizado", aunque no está completamente controlado. A primera hora de este domingo se ha vuelto a reabrir la carretera N-121-A, cerrada desde el sábado y que une Behobia e Iruñea.

Por su parte, el alcalde irundarra, José Antonio Santano, ha explicado a primera hora de este domingo en un mensaje en Twitter que "la noche ha sido más tranquila", aunque en esa muga entre Irun y Navarra "sigue preocupando el foco de Endarlatsa y algún otro foco en Irun".