- El ferrocarril europeo apuesta por la noche para resurgir. El último gran anuncio ha sido el de Francia, cuyo ministro de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, ha abierto la puerta a extender de dos a diez las líneas nocturnas que atraviesan Francia en los próximos nueve años. “Diez para 2030”, resumió Djebbari unos planes que a falta de la tramitación definitiva incluyen a Donostia en la que sería la prolongación de la línea Hendaia-Tarbes-París, conocida como Palombe Bleue, que podría volver a operar en 2022. Después llegaría la extensión hasta Gipuzkoa.

Agotada la era de las grandes líneas de alta velocidad, Francia busca reinventar su ferrocarril. Relanzarlo para competir con otros medios de transporte y atraer al público joven, con una conciencia ecológica mucho mayor que sus antecesores. Los servicios nocturnos (hoy solo existen dos: París-Briançon y París-Toulouse-Rodez-Latour-de-Carol) ganan peso en estos planes, sobre todo en ejes que no quedan cubiertos por el TGV. La Comisión Europea encargó en 2020 un estudio denominado Proyecto piloto relacionado con la revitalización de trenes nocturnos transfronterizos.

Con el ejemplo austríaco pionero de la operadora ÖBB y su servicio NightJet como modelo, incluso hay quien reflexiona que el tiempo de volar a media tarde a París la víspera de una reunión y hacer noche en la capital se va a terminar. Al menos tal y como lo conocíamos: tren confortable nocturno, con servicios propios de un hotel, y, a continuación, a la reunión.

Con una sociedad occidental cada vez más respetuosa con el medioambiente y en plena crisis económica del coronavirus que obliga a la reinvención, el ferrocarril es uno de los ejes de la recuperación económica que ha fijado el Gobierno galo, como anunció el presidente Emmanuel Macron.

Persigue relanzar el transporte ferroviario de mercancías, los cercanías y las líneas nocturnas. La doble sostenibilidad quedaría garantizada: medioambiental y económica. Un pasajero de la línea aérea París-Viena consume 400 kilos de dióxido de carbono, mientras que el pasajero ferroviario, 40 kilos, un factor cada vez más importante entre el público joven al que las operadoras ferroviarias quieren llegar.

El plan francés pasa por reconvertir unidades ya amortizadas e incluso obsoletas: adaptar la estabilidad de los coches y seguridad ante incendios a los cánones actuales, pero también añadir servicios como el Wi-Fi, inexistente décadas atrás.

Cuatro de cada diez personas encuestadas en un trabajo que hizo en 2020 la Federación Nacional de Asociaciones de Usuarios y Pasajeros ya pidió que estos trenes nocturnos incluyan duchas. Un giro de 180 grados para trenes que iban camino de la chatarra. Una nueva vida. De ahí la visita de Djebbari a los talleres de Perigueux, donde hizo el anuncio y donde se empezarán a reciclar 60 de estos trenes gracias a una inversión próxima a 100 millones de euros.

El propio ministro reconoció que, avanzados los planes, también habrá que incorporar a esta red nocturna trenes de nueva adquisición, ya planificados para este servicio.

Hace dos meses, las grandes operadoras ferroviarias de Francia, Alemania, Austria y Suiza (SNCF, DB, ÖBB y CFF, respectivamente) hicieron público un calendario de puesta en marcha de líneas nocturnas. En diciembre de 2021 está previsto que arranquen las líneas Zürich-Amsterdam y Viena-París; en 2022 habrá servicio nocturno entre Zürich y Roma; en 2023 rodarán las líneas Viena-Berlín-Bruselas y Viena-Berlín-Bruselas-París; y la última contemplada en esta red es Zürich-Barcelona en 2024.

Calendario de nuevas líneas. Operadoras de Francia, Alemania, Austria y Suiza reflotarán el tren nocturno desde diciembre: