Cada hogar de Gipuzkoa desperdició 165 kilos de comida

La institución foral ha realizado dos estudios en colaboración con la ONG Enraiza Derechos sobre la situación y las causas del desperdicio de alimentos en los hogares de Gipuzkoa.

En la presentación de estos estudios en un webinar, Asensio destacó que “evitar el despilfarro alimentario tiene un gran impacto ambiental por la reducción de emisiones y es, además, una obligación social”.

Según explicó, el primer informe, dirigido a medir la situación actual de los hogares a este respecto, muestra que en Gipuzkoa “desperdiciaron el pasado año 3,15 kilos de alimentos a la semana, lo que viene a ser 165 kilos al año”. Esto supone una reducción del 20% respecto a 2019, cuando se computaron 200 kilos desperdiciados al año por hogar.

“De esos 165 kilos anuales desperdiciados, el 45% (74 kilos al año) corresponde a desperdicios alimentarios comestibles, fundamentalmente alimentos cocinados, frutas y hortalizas y en menor medida pan, salsas y aceites, huevos y lácteos”, indicó Asensio.

En relación a los motivos que explican la generación del desperdicio alimentario comestible, apuntó que “el 23% es por haberlo dejado olvidado en la nevera, otro 23% corresponde a los restos del plato, el 15% corresponde a sobras nos aprovechadas y el 13%, a producto caducado”.

Por otro lado, afirmó que “el 82% de los encuestados considera que es muy importante el problema de los desperdicios de alimentos y el 81% cree que su hogar se encuentra por debajo de la media obtenida”.

El diputado foral incidió en que “es necesario llevar a cabo este tipo de análisis y diagnósticos porque son la base del conocimiento que permite crear las estrategias de sensibilización y reducción necesarias”.

Además, recordó que “la dirección general de Medio Ambiente de la Diputación recoge la problemática del despilfarro alimentario como unos de sus ejes estratégicos en su Plan Integral de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2019-2030”.