- En la semana en el que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) rebatió la orden del Gobierno Vasco que impedía la apertura de establecimientos hosteleros en los municipios situados en zona roja -aquella en la que la incidencia de positivos en los últimos catorce días supera los 500 casos-, el lehendakari, Iñigo Urkullu, advirtió a las autoridades estatales de que el Gobierno Vasco estudia la posibilidad de "aprobar una ley antipandemia".

Urkullu remitió el viernes una carta al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la que le solicitaba consensuar los mecanismos legales pertinentes, permitidos en el actual estado de alarma vigente en el Estado, para que cada comunidad autónoma adopte las medidas que considere oportunas contra la pandemia de covid-19 con todas las "garantías jurídicas".

En un artículo remitido a este periódico y que puede leerse bajo esta noticia, Urkullu revela que "la estrategia global del Gobierno Vasco frente a la pandemia y sus consecuencias tiene tres herramientas fundamentales que vamos a mantener. Primero, la estrategia general de garantía de la salud pública. Segundo, los Presupuestos 2021 y el Plan Berpiztu, orientado a la reactivación socioeconómica y la recuperación del empleo. Tercero, el Plan BiziBerri, enfocado a adaptar los hábitos sociales a una nueva cultura de vida que prime la convivencia y la corresponsabilidad".

Esta estrategia persigue un objetivo y un reto: "El objetivo a corto plazo es reducir la tasa de incidencia hasta situarla entre los 60 y 300 casos por 100.000 habitantes. El reto es reducir esta tasa por debajo de los 60 casos".

Sin embargo, el lehendakari se lamenta y denuncia que "en pos de este objetivo, y tras reiterar en el ámbito del Estado la necesidad y la demanda de instrumentos con garantías suficientes" para que las decisiones de su Ejecutivo no sean derogadas por los tribunales, "hemos agotado todas las herramientas jurídicas disponibles para la toma de decisiones".

Ante esta tesitura, Urkullu aboga por "una gobernanza colaborativa", para lo que "seguimos solicitando", al Gobierno central, "nuevas herramientas para actuar siempre con todas las garantías jurídicas". Si esos instrumentos no llegan a las instituciones vascas, el máximo responsable del Gobierno vasco advierte que "contemplamos la alternativa de aprobar una ley vasca antipandemia".

Desde el 14 de marzo el Ejecutivo de Gasteiz ha ideado tres diferentes planes BiziBerri, en función de la evolución de la pandemia. El último, "establece una estrategia de actuación hasta junio" y se basa "en las evidencias científicas que se consolidan y en las lecciones aprendidas" a lo largo de este último año.

Urkullu se muestra convencido de que "equilibrio, paciencia y constancia van a ser las claves para perseverar en el objetivo de garantizar la salud personal y el bienestar social. Este objetivo requiere la contribución de todas y cada una de las personas. Es un trabajo en equipo. Auzolana es la respuesta como sociedad para evitar el confinamiento, el colapso sanitario, el coma económico o el aumento de las brechas sociales".

El lehendakari asegura que "la situación en estos primeros meses de 2021 no es peor que la padecida durante 2020", aunque sí reconoce que "arrastramos un cansancio mayor", denominado "fatiga pandémica".