- La Comisión Europea (CE) exigió ayer a la farmacéutica anglo-sueca Astrazeneca que respete sus compromisos "legales y morales" y encuentre una solución para entregar las dosis de su vacuna firmadas con la Unión Europea y que ha anunciado que no podrá suministrar a tiempo. De hecho, solo llegarán el 25% de las acordadas para el primer trimestre. Bruselas atribuye el motivo a desvíos de las inoculaciones que le correspondían a países terceros, mientras que el laboratorio lo niega.

Por eso, ahora la CE exige a Astrazeneca que publique el contrato de venta que define su relación comercial. "Estamos en una pandemia y perdemos gente todos los días", recordó la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, para aseverar que "esto no son números, son personas". La Comisión ha invertido 336 millones de euros para ayudar al desarrollo y a la producción de la vacuna de Astrazeneca, si bien aún no ha desembolsado todo el dinero y el fármaco está a la espera de la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), esperada para este mismo lunes.

A pesar de la escalada de tensión, Kyriaki espera que la compañía "reconstruya la confianza" que ha perdido a ojos de la Comisión y los Estados miembros de la UE al anunciar sorpresivamente que inicialmente entregaría "considerablemente menos dosis" de las pactadas. Según Kyriakides, "no es correcto ni aceptable" que Astrazeneca se escude en que el contrato dice que la empresa hará "su mejor esfuerzo" para producir lo firmado, como argumentó en declaraciones a la prensa el consejero delegado de la compañía, Pascal Soriot.

Bruselas pidió a Astrazeneca que permita que se haga público ese contrato confidencial para demostrar que la farmacéutica debía producir una cantidad precisa de dosis para la UE "incluso antes de obtener su autorización". Kyriakides llamó a la compañía a mostrar "espíritu de verdadera colaboración y responsabilidad" y aseguró que la CE defenderá el dinero invertido en Astrazeneca por los contribuyentes europeos.

No obstante, fuentes europeas conocedoras de la negociación rebajaron el tono duro de los últimos días, alejando la posibilidad de acciones legales y subrayando que lo importante es solucionar el problema. "Queremos las vacunas y también queremos encontrar una solución con la compañía", dijo un alto responsable comunitario. "No nos han dicho cuál es el problema real", agregó una fuente comunitaria, que habló de versiones "algo inconsistentes de laboratorio" e "incluso diferentes versiones" de distintos miembros de la compañía.

En la otra cara de la moneda cabe destacar que al comienzo de esta semana las farmacéuticas Pfizer y Biontech retomaron el envío de vacunas para el COVID-19 comprometidas con la UE, lo que significa que a España ha llegado la misma cantidad que en los envíos previos. Además, la farmacéutica ha anunciado su intención de aumentar el suministro a Europa a partir de 15 de febrero.

"A partir de la semana del 15 de febrero, habrá un aumento de suministro, lo que nos permitirá alcanzar la cantidad de dosis de la vacuna comprometida totalmente en el primer trimestre e incrementarlo significativamente en el segundo trimestre", señaló la compañía.

"Nuestro compromiso sigue estando en identificar formas para aumentar el abastecimiento de nuestra vacuna, incluyendo, como ya se ha anunciado, ampliar nuestra capacidad en las plantas de producción y colaborar con más proveedores en nuestra cadena de suministro", añadió. "Gracias a este esfuerzo" ha podido retomar el programa original de suministro a la Unión Europea y le permitirá incrementar la cantidad de vacunas contra el coronavirus prevista en un principio.