- El servicio de Mediación Familiar (SMF) del Gobierno Vasco mantuvo su actividad pese al confinamiento provocado por el COVID-19 y cerró en 2020 un ejercicio con crecimiento en su actividad, en la que el 90% de los expedientes abiertos tenían relación con conflictos derivados de rupturas de parejas.

La consejera de Igualdad, Beatriz Artolazabal, y la responsable del Servicio Vasco de Mediación Familiar, Cristina Merino, visitaron ayer las instalaciones del servicio en Gasteiz con motivo del Día Europeo de la Mediación.

A lo largo del año pasado el servicio atendió a 13.564 personas, 1.692 más que en 2019, y fueron 17.909 las intervenciones realizadas, 3.728 más que el año anterior. En cuanto a los expedientes, fueron 2.022, cifra similar a la de 2019, cuando fueron 2.070.

De los más de dos millares de expedientes, 206 se abrieron durante el periodo del confinamiento, con lo que los otros tres trimestres del año acumularon 1.816. El pasado marzo, tras decretarse el primer estado de alarma y confinamiento, el Servicio de Mediación Familiar mantuvo sus servicios abiertos a través del teléfono y el correo electrónico.

El SMF es un servicio de atención e intervención familiar extrajudicial, que se convierte en un espacio neutral para recuperar el diálogo a través de la mediación ante cualquier conflicto. Se trata de un servicio voluntario, gratuito y de acceso directo, es decir, no requiere llegar obligatoriamente derivado de otro ámbito.