- Desde que en marzo se decretó el confinamiento y hasta el mes de noviembre, Cáritas Gipuzkoa lleva atendidas a 3.969 familias, 5.642 personas, pese a que los 84 puntos de acogida presencial tuvieron que prestar su servicio telefónicamente hasta finales de mayo.

Lo que destaca en estas cifras es el volumen de nuevas atenciones, ya que el 25% de los hogares atendidos por Cáritas no habían recibido apoyo previo por parte de la red de este organismo en 2019.

Y es que Cáritas ha sido testigo directo de cómo muchas familias que estaban consiguiendo salir del ámbito de la exclusión social han sufrido un fuerte revés a causa de la pandemia.

Desde la irrupción del COVID-19, Cáritas ha vivido dos momentos diferentes. En la etapa de confinamiento, y hasta el mes de mayo, el aumento de personas que se acercaron a la red de las Cáritas parroquiales en demanda de ayuda fue importante.

Desde junio y hasta noviembre esa demanda se estabilizó, pese a repuntar en algunas comarcas de forma puntual.

El mes en el que mayor demanda se contabilizó fue mayo, con 1.610 familias atendidas, seguido por noviembre, con 1.488 y octubre, con 1.473.

La escalada fue notable de marzo a abril. En marzo Cáritas atendía a 533 familias. Solo un mes después, en pleno confinamiento, la cifra llegó a las 1.373.

Para atender las necesidades de las 3.969 familias, Cáritas ha destinado 1.378.375 euros. La mayor parte de este montante, 666.090 euros, ha sido destinado a gastos de vivienda, seguido por los gastos de alimentación, 597.449 euros; suministros, 46.914 euros; medicamentos y productos de salud e higiene, 29.163 euros; educación, 14.837 euros; transporte, 10.685 euros; educación y formación, 14.837 euros; ropa, 6.268 euros y documentación, 4.876 euros.

Si se atiende a la tipología de las familias atendidas, el 21,3% es monoparental, el 26,4%, parejas con hijos y el 43,4%, personas individuales.

El 57,7% de las personas solicitantes de las ayudas eran mujeres y el 42,3%, hombres.

Por edades, el grueso de los demandantes se situaban en la franja de entre 30 y 45 años (39,3%), seguidos por los de entre 18 y 29 años (20,5%) y los de entre 46 y 60 años, 18,8%.

Hasta Cáritas se han acercado, principalmente, personas que han perdido sus fuentes de ingresos (ya precarias antes del confinamiento), personas extranjeras en situación administrativa irregular y personas que por distintos motivos no acceden a las prestaciones económicas del Sistema de Protección Social.

Pero cabe destacar el importante porcentaje de personas individuales atendidas, de las que el 85% corresponde a jóvenes (entre 18 y 45 años) de origen extranjero, de los que el 50,4% eran hombres y 49,5%, mujeres. Otro grupo importante es el de las familias monoporantales, encabezadas principalmente por mujeres.

sin hogar

Pero, además, se ha constatado un incremento de los hogares en los que se ha perdido el principal salario.

Antes del 14 de marzo el área de Personas sin Hogar de Cáritas atendía a 169 personas, de las que 69 acudían a sus alojamientos nocturnos. Pero las medidas derivadas del estado de alarma provocaron que se tuvieran que cubrir las necesidades de estas personas 24 horas. Así lo hizo Cáritas con una treintena que correspondían al citado perfil: 12 en el centro Aterpe y 16 en el centro Hotzaldi. Desde junio se procedió a readaptar el servicio, recuperando el alojamiento nocturno con 22 plazas en el Aterpe y 30 en Hotzaldi. Aterpe cuenta con 70 plazas, diez menos que antes de la pandemia, para poder tomar las medidas de protección exigidas.

Bidelagun, el servicio de acompañamiento del área de personas sin hogar, ha atendido a 267 personas, de las que el 60% (160) ha tocado las puertas de Cáritas a partir de marzo y el 8% solicitó ayuda al perder sus alternativas habitacionales por desaparecer su fuente de ingresos o ver paralizado su proceso de inclusión. En total, Cáritas ha destinado al Área de Personas sin Hogar un presupuesto de 97.703 euros, reservado a garantizar la subsistencia y el alojamiento de estas personas, una gran parte migrantes.

Familias atendidas. 3.969.

Personas beneficiarias. 5.641.

Acogidas presenciales. 84.

Nuevos hogares apoyados. Un 25%.

Apoyo económico. 1.378.375 euros.

Monoparental. 21,3%.

Pareja con hijos/as. 26,4%.

Pareja sin hijos/as. 5,5%.

Personas individuales. 43,4%.

Otros. 3,4%.

Hombres. 42,3%.

Mujeres. 57,7%.

Menores de 18 años. 17,2%.

Entre 18-29 años. 20,5%.

Entre 30-45 años. 39,3%.

Entre 46-60 años. 18,8%.

Más de 60 años. 4,2%.

Mes con familias más atendidas. Mayo (1.610 familias).

Mes con familias menos atendidas. Marzo (533 familias).

Familias atendidas. 1.189.

Personas beneficiarias. 2295.

Apoyo económico. 874.314 euros.

La mayor parte de las ayudas han tenido como destino el pago del alojamiento y los gastos de alimentación

El grueso de las personas sin hogar que han sido atendidas por Cáritas son migrantes que viven solas y sin una red social de apoyo