El agente en prácticas de la Ertzaintza que salvó la vida el pasado día 30 tras caer al Urumea en un coche patrulla, en Donostia, está “en una situación de confusión, de cierto shock”, sobre el suceso y “tampoco le dio tiempo a conocer mucho”, detalló este martes el director de la Policía vasca, Rodrigo Gartzia.

El agente en prácticas, de 30 años, se salvó del accidente en el que murió su compañero, Iñigo Echarri, un ertzaina donostiarra de 47 años, tras caer al río Urumea de madrugada el coche policial en el que patrullaban.

En declaraciones a Radio Euskadi, el director de la Ertzaintza explicó que el agente en prácticas que se salvó “se encuentra bien”: “Le dieron el alta y acudió al funeral de su compañero. Nos mostró mucha entereza, nos mostró unos valores”.

Sobre el suceso, este agente declaró ante la Guardia Municipal, que es la que lleva la investigación al ser un accidente de tráfico.

Por este motivo, el director de la Ertzaintza no quiso ser más explícito sobre qué dijo en su declaración, aunque explicó que está “en una situación de confusión, de cierto shock, tampoco le dio tiempo a conocer mucho”.

La Ertzaintza colabora con la investigación y redactará un informe pericial con los análisis de las cámaras de vídeo de la zona, de la centralita del vehículo y una reconstrucción digital tridimensional por parte del área de accidentes de tráfico, que se van a poner a disposición de la Guardia Municipal, así como el análisis de la policía científica sobre los dos disparos que realizó el agente fallecido, se cree que para intentar romper los cristales.