orriendo a galope, hermanadas y encarando la recta de la calle Uzturre de Tolosa como si fuera la Estafeta de Pamplona, once vacas sacaron el jueves por la noche a los vecinos del barrio Larramendi a sus balcones y ventanas para presenciar una insólita secuencia de imágenes que se hizo viral en pocas horas. ¿Quién dijo que en 2020 no habría encierros?

Realmente, la escena que alteró la normalidad en este barrio tolosarra nada tuvo que ver con motivos festivos, sino que el ganado se fugó del matadero municipal, que se ubica a pocos metros, sin que los trabajadores de la planta pudieran hacer nada para detener la estampida. Al llegar en el camión para ser introducidas en el matadero, una de las reses optó por huir, intuyendo quizá su destino final, y sus compañeras le siguieron en sus planes de fuga.

La alcaldesa de Tolosa, Olatz Peon, explicaba ayer que "no es habitual que algo así ocurra", pero también reconocía que "no es la primera vez que sucede, en Tolosa y en otros lugares". El incidente obligó a improvisar un dispositivo de emergencia al que acudieron efectivos de la Policía Municipal, la Ertzaintza y miembros de Protección Civil, que se emplearon cual pastores de San Fermín, para redirigir a las vacas sin crear males mayores.

Explican desde el Ayuntamiento de Tolosa que, afortunadamente, la situación pudo controlarse en pocos minutos y las reses fueron devueltas al matadero una vez introducidas en el camión en el barrio Larramendi. No hubo que lamentar ni daños personales ni materiales.

Este periódico se puso ayer en contacto con el matadero municipal de Tolosa para conocer los motivos que desataron la estampida, pero declinaron realizar declaraciones. Sin embargo, no es la primera vez que algo así ocurre en Tolosa. En enero de 2016 tres vacas protagonizaron una escena similar en la N-I a su paso por la villa. En aquella ocasión saltaron a la carretera y recorrieron varios kilómetros por el arcén poniendo en serio peligro la seguridad de los coches.