- El estancamiento de la pandemia en Euskadi puede hacer repensar la estrategia del Plan de Navidad y la teórica permisividad para las celebraciones festivas. A pesar de que la última estadística parezca una balsa de aceite, ya que el riesgo de transmisión del virus ha bajado notablemente, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, aseguró ayer que la comisión técnica del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) decidirá hoy si propone mantener o endurecer las actuales medidas frente al coronavirus. A su juicio, aunque los datos de contagios del miércoles son "buenos, es necesario permanecer en alerta ante el estancamiento de la tendencia positiva de la última semana".

Euskadi ha logrado bajar su incidencia acumulada de 300 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días (297,30) y, por tanto, la comunidad pasa de estar en alerta naranja por la transmisión del coronavirus al aviso amarillo. Por territorios, la tasa más baja la arroja Bizkaia, con 250,34, y Araba la más elevada, 387,23. En Gipuzkoa, desciende a 323,63.

Los datos llegan a solo seis días de Navidad, pero no deben llamar a engaño. Porque hay indicadores que siguen lejos de lo recomendable. El R0, el índice que mide a cuántas personas contagia un positivo, sigue por encima de 1 en todos los territorios, lo que apunta a un probable aumento de los contagios en los próximos días.

Sagardui destacó ayer que la bajada al nivel amarillo de alerta, "no significa que estamos bien". "Todavía no", subrayó la consejera. En este contexto epidemiológico, las instituciones vascas decidirán si endurecen las restricciones en función del criterio que expresen los técnicos. Así, los expertos que integran la comisión técnica del LABI pueden estimar modificar o no alguna de las medidas vigentes y si es así, elevarán una propuesta al Consejo Asesor, que, bajo la presidencia del lehendakari, Iñigo Urkullu, tiene la última palabra sobre las restricciones a la actividad y a la movilidad.

El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, señaló, por su parte, que el "alivio" en las medidas para la Navidad no es una "invitación a la movilidad sino todo lo contrario". A su juicio, algunos cambios en relación a los desplazamientos y al número de personas que se pueden juntar que se establecieron para evitar, sobre todo que las personas mayores se queden solas en Navidad, "se están utilizando, por parte de cuadrillas y grupos, para hacer lo que no hay que hacer". "El hecho de que se permita la movilidad para visitar a un familiar no puede ser una excusa para concentrarse varios días en un agroturismo o para viajar con la cuadrilla a una provincia limítrofe", puntualizó.

Respecto a la posibilidad de que el ejecutivo de Gasteiz se vea condicionado por la situación en otros países de Europa donde se están endureciendo las restricciones, Zupiria indicó que hay que contemplar la crisis con "perspectiva" y precisó que "no hay que olvidar" que Euskadi lleva un mes con restricciones "muy severas, más severas que otros lugares".

Finalmente, Sagardui reiteró sus críticas a las "formas" empleadas por el Ministerio de Sanidad en el Consejo Interterritorial. La consejera expresó su "malestar" por el hecho de que en la reunión de este órgano celebrada el miércoles se plantearan cuestiones "no abordadas previamente" y sobre las que las comunidades autónomas "no pudimos hacer aportaciones". "Debe ser un órgano en el que se decida y se ponga en común", afirmó, tras lo que lamentó que, en lugar de ello, este foro se haya convertido en un órgano "para dar cuenta de decisiones que ya parecen haber sido adoptadas por el Gobierno central".

Gotzone Sagardui dijo ayer que la mejoría en la situación de la epidemia no indica que Euskadi esté "bien". "Todavía no", subrayó

El Gobierno Vasco cree que la relajación en restricciones de movilidad está siendo utilizada por cuadrillas para hacer lo que no hay que hacer