La constelación Michelín llega por primera vez a la bahía de La Concha. El chef argentino Paulo Airaudo y su renovado Amelia han logrado la primera estrella que mira a la icónica bahía. "Estamos muy contentos", reconoce tras conocerse la distinción en declaraciones a este periódico el cocinero, que apenas ha tenido cuatro meses para que su oferta gastronómica haya seducido a los responsables de la guía. Y es que tras el éxito del Amelia en la calle Prim -que ya recibió una estrella-, Airaudo apostó por renovar su propuesta culinaria y para ello, comenzó por un cambio de local, instalándose en el hotel Villa Favorita (Zubieta 26), donde aterrizaron a finales del pasado julio. "Estamos muy contentos de haberla recuperado en tan solo cuatro meses", se congratula.

Las distinciones más icónicas del panorama gastronómico han celebrado su gala anual marcada por la pandemia, un evento digital retransmitido desde la madrileña Puerta del Sol que ha reconocido a los mejores restaurantes de España y Portugal.

Y Gipuzkoa tiene mucho que decir en esta constelación, y es que con 18 estrellas en once restaurantes demuestra que el nivel de las cocinas del territorio se afianza en el top de la gastronomía mundial.

Y en este particular podio vuelven a repetir tres templos gastronómicos con tres estrellas cada uno: Akelarre, Arzak y Martin Berasategui vuelven a ser reconocidos con la máxima distinción, mientras con dos estrellas se mantiene Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz. A ellos se suman, con una estrella, Alameda de Hondarribia, Elkano de Getaria, Zuberoa de Oiartzun, Mirador de Ulia, eMe Be Garrote, Kokotxa y el nuevo Amelia de Donostia. De ellos, solo este último se añade a la lista del pasado año, ya que al cerrar su restaurante de la calle Prim y trasladarlo a Zubieta, Airaudo perdió la estrella que había ganado en 2019.

Por eso la de este lunes es una noche de celebración en el Amelia. Con pizzas, cerveza y mucha alegría, el equipo del cocinero argentino celebra su gesta de volver en tan pocos meses a la preciada guía. Y más con los tiempos tan difíciles que corren para la hostelería, con una pandemia que ha puesto en jaque muchos negocios, también en Gipuzkoa.

"En estos tiempos, recuperar la estrella es un buen regalo. Creo que una guía de tanto prestigio siga apostando por nosotros, que siga confiando en nuestra casa, es mucho", reconoce Airaudo, que aprovecha para agradecer a su equipo el duro trabajo realizado estos meses atrás. "Esto son ellos", asevera, al tiempo que añade: "La casa es nueva, es totalmente distinto a lo que era antes, es un concepto más lujoso, un concepto muy bonito, muy abierto. Nosotros hemos crecido, hemos madurado, hemos evolucionado, pero lo increíble es que está la misma emoción que el primer día. Recuerdo que la primera estrella que recibí fue en 2015, cuando estaba en Ginebra, luego en 2017, en 2019 en Londres y ahora de vuelta en 2020 se mantienen intactas la emoción, las ganas... Es impresionante, es muy lindo".

Amelia permanecerá abierto hasta el próximo miércoles, día 23, antes de cerrar para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Pero a comienzos de febrero, volverá a abrir sus puertas con las ilusiones renovadas y el impulso de esta nueva estrella. "Me animo a decir que creo en ello al 100%", asegura Airaudo. "Sé que todavía nos quedan meses muy duros, porque es lo que hay y es lo que toca, pero creo que va a ser un gran impulso, un gran posicionamiento", añade.

Por ello, anima a todo el que quiera a conocer Amelia. "Es una experiencia gastronómica muy diferente, tenemos una cocina muy peculiar y quien nos visite encontrará otro punto de vista de la cocina, de una cocina de alto nivel. Calcula que soy el primer extranjero en la historia del País Vasco en tener una estrella Michelín y este es el primer restaurante en la historia en tener una estrella Michelín en esa ubicación. Nunca la hubo y para nosotros es un halago y una alegría enormes", sentencia.